(cap.19) ...El monstruo que llevo dentro...

Lucas

Estaba realmente furioso.Lo único que quería era morder y desgarrar.

-Esto será divertido-se carcajeó divertido.

Gruñí aún más amenazante cuando vi como se limpiaba una gota de sangre con la manga de su camisa que se deslizaba por un costado de su labio inferior.Sangre de Leti. Sangre que le había succionado. Sangre que por mi culpa había perdido.

-Dan,hazla de rogar-dijo,pronunciando el nombre de uno de sus acompañantes para que volviera a lastimarla con tal de hacerme sufrir.

Pero nadie hizo caso a sus ordenes.

Se habían ido con el rabo entre las piernas.Como unos completos cobardes habían desaparecido del lugar,dejándolo completamente solo.

-¡Bah!Cobardes ... Ya me encargaré de ellos mas tarde-dijo para si.Y volvió a mirarme con ese brillo en sus ojos amarillentos de pura diversión y satisfacción.

Volvi a la carga,dispuesto a no parar hasta que no lo hubiese eliminado por completo.

Sabía que tenía muchos años de experiencia,y yo apenas llevaba unos 90 y pico de años.

Nunca había mantenido una lucha tan fiera y a muerte como ésta,y menos haber tenido problemas con otros vampiros,ya que solía pasar la mayoría de mi tiempo solo.

Pero a Adam le encantaba provocar y buscarse tantos problemas como pudiese.

Era como un juego para él,en el cual sabía que no podría perder.

Estaba acostumbrado a vencer en cualquier batalla,y nadie se atrevía a retarle.

Pero eso cambio cuando aparecí yo.

-¿Sabes? Tu amiguita es muy sabrosa.Deberías probarla.Seguro que gusta-dijo mientras me golpeaba más fuerte.

En uno de sus golpes volé hasta donde se situaba Leti.

Estaba inmóvil.Entonces toda mi atención se centró en una sola cosa;su cuello manchado de sangre formando un riachuelo de olores extremadamente tentadores.

Sentí una ligera molestia en los ojos,y cuando los abrí dejé de distinguir cualquier color.Solo veía en blanco y negro,excepto uno; rojo.

Como una hoguera,mi garganta comenzó a arder,a quemar tanto que me apreté el cuello con tanta fuerza que dejé de respirar para intentar calmarlo,intentar apagar aquel fuego ardiente en llamas como cuchillas haciéndome toser dolorido.

Necesitaba acabar con aquel ardor,y ante esa desesperación miré fijamente aquel "río" de sangre,el cual me llamaba rogando que lo probase,que lo saboreara.

Comencé a acercarme.

Con cada centímetro que avanzaba la garganta pedía a gritos una gota aunque fuese de aquel líquido de un rojo aún más tentador.

Había estado mucho tiempo sin haber probado de aquella sangre.Sangre deliciosa.Sangre de humano.

No percaté de lo que estaba a punto de hacer hasta que escuché de fondo unas risitas provenientes de Adam,quien me había estado observando.

-Vamos.¿A qué esperas?Seguro que te mueres por saborearla-me dijo.

No me moví.Seguí sin apartar la mirada de aquel cuello tan delicado para mis colmillos bien fuertes y afilados.

-"No puedo hacerlo"-me decía-"¡Iría en contra de tus principios!"-me decía una vocecita.

-"Solo será un sorbito"-apareció una segunda voz en mi cabeza.-"Así dejarás de sufrir.Además no pasará nada,nadie te verá"-.

"¡Pero a quien iba a morder era a Leti! "

Cuando me dije aquello no avancé ni un milímetro más.Estaba a punto de rozar el líquido.La droga.Mí droga.

-¡NO!-grité mientras volvía a abalanzarme contra Adam,culpable de mi sufrimiento.

Conseguí tumbarlo al suelo,pero volvió a ser más rápido y me devolvió el golpe.

Se acercó a Leti a la velocidad de un rayo una vez haberse librado de mí,y con una de sus manos limpió toda esa sangre de su cuello,manchándosela completamente.

volvió hasta mi posición y volvió a ser más rápido,agarrándome del cuello y estampándome contra el tronco de un árbol y dijo ; - Te lo pondré fácil -.

Y acto seguido me rebanó toda aquella sangre por toda la boca.

Aquel olor me irritó y lo empujé con intenciones de que apartara su maldita mano de mi cara.

No pude hacer nada para que el líquido no me entrara en la boca y la lengua lo saboreara con gusto y sumo placer.E instintivamente imité aquel acto una y otra vez,hasta limpiarme los labios completamente.

También me lamí los dedos,que habían quedado manchados al rozarlos con intenciones,en un principio,de deshacerme de aquel pastoso líquido.

Cuando ya no hubo ni una mancha de sangre,quise más.Quise probar más para saborearla con gusto.

Hacía tiempo que no probaba una sangre tan sabrosa,o quizás nunca antes una que sacase mi verdadero lado monstruoso.

Con tan solo unas gotas me había drogado hasta tal punto de no poder parar de saborearla hasta que no me hubiese saciado,abusando de ella cuanto quisiera.

Corrí a volver a situarme al costado de Leti,limpiando su cuello a lametazos.

Ni sus labios,ni sus mejillas,ni sus hermosos ojos cerrados me detuvieron ahora.

Una parte de mí gritaba frenéticamente; -¡Mátenme!¡por favor,QUE ALGUIEN ME MATE!-

La bestia que había dormido durante tanto tiempo en mi interior ahora se apoderaba de todo mi cuerpo,y con él,mis acciones.

Solo una pequeña parte de mi humanidad ahora inundada era consciente de aquello.

Apoyé mis colmillos suavemente sobre su yugular,comenzando a succionar con cuidado,para no derramar ni una sola gota.

Antes de que terminase de matarla escuché alguien que gritaba mi nombre.

-Lucas ¡NO!-.

Levanté la mirada,impactado ante lo que veían mis ojos.

Entre el tumulto de sombras intercepté a Valeria corriendo hacia mí con expresión desesperada.

Me apartó bruscamente de lo que ahora se había convertido en mi presa,mi aperitivo,mi vicio.

Me resistí,no como el Lucas que era,sino como el monstruo en el que me había convertido.

Para mi sorpresa no pude deshacerme de ella ¡Era mucho más fuerte que yo! y eso solo podía significar una cosa.

Había estado bebiendo sangre humana.

Pude ver también a una manada de lobos persiguiendo a Adam,quien había observado con detenimiento y triunfo aquella escena tan desagradable.

E incluso a Dominik que corría a socorrer a Leti,que seguía inconsciente,tumbada en el suelo húmedo.

Empecé a volver en mi al escuchar la voz de Valeri pronunciando una y otra vez mi nombre,hasta que mis pupilas se redondearon,haciendo que abriese los ojos de par en par y tomando una bocanada de aire,ahogado de sangre.

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