16 ago 2010

(17)...Siempre estaré a tu lado ...

- Por lo que nos han contado,cuando uno de nosotros mantiene relaciones,con un ... humano,dicen que es posible que podría llegar a ser ... uno de nosotros - me explicó intentando decir las palabras adecuadas.
- ¿Qué tipo de relaciones? - pregunté interesada.
- Pues si quieres podemos mostrártelas... - se me acercó Derek.
-¡Seguro que lo disfrutaras! - lo imitó Maury.
Les dediqué una mirada asesina.
- Con eso os referíais a si yo y Gabriel ... - concluí.
-Bueno,no tiene que ser precisamente "ese" tipo,aunque es la mas eficaz...-terminó por aclarar Isaac.
- Por eso necesitamos saberlo,porque apostamos a ver cuanto tiempo tardabais en ... ¡Au! - gimió Maury cuando Derek lo golpeó.
- ¿Vosotros también? - me dirigí a Kevin e Isaac.
- Bueno... - vacilaron.
Me sentí traicionada y humillada.
- ¡Sois increíbles! - les dije bastante molesta.
En ese momento entraron Ángel y Gabriel.
Me contuve a no reprocharles unas cuantas cosas delante de estos.
Gabriel se acercó a mi.
Supuse que habría notado que me pasaba algo por mi cambio de actitud.
- ¿Estas bien? - me preguntó.
Los chicos me miraron preocupados al oir aquella pregunta.
- Perfectamente - le sonreí falsamente.
- ¡A ver! ¿qué le habéis hecho? - se dio cuenta al toque y se encaró con los chicos.
- ¡Nada! - dijeron al unísono.
Les dediqué una mirada asesina.
Gabriel se sentó junto a mi,ya que cuando este entro por la puerta Derek y Maury volaron y se situaron en otros asientos.

******************************************

Cuando llegó la hora de irnos,le pedí a Gabriel si podría llevarme a ver a Dominik,y él,encantado de llevarme a dar un paseo "a galope",me concedió el capricho.
Cuando llegamos,nos invitó a pasar,y una vez dentro,me secuestró,dejando a Gabriel solo en la sala.Y cuando estuvimos en su cuarto,a solas,me sorprendió con una pregunta.
- ¿Y? ¿qué tal a sido tu primera vez? - .
- ¿Cómo? - no entendí.
- ¡Ya sabes a lo que me refiero! Tu y Gabriel...en tu casa... - no necesité mas pistas para saber a lo que se refería.
Y me quedé a cuadros.
- ¡Dominik! ¿A qué viene esa pregunta? - intenté cambiar de tema con tal de no responder a esa pregunta.
- Leti ¡lo sé todo! Así que cuéntame - insistió.
- ¿Cómo que lo sabes todo? - quise saber.
- ¡Pues claro!Anoche Gabriel se quedó contigo ¿y...? - quiso que terminara yo la frase.
- ¿Y tú cómo sabes eso? -volví a preguntarle,sin comprender.
- Pues porque... - esta vez cayó ella.
- ¿Porqué qué ? - exigí.
- Digamos que alguien fue a verte y...¡te vio! - vaciló.
- Lucas - susurré.
Miré a mi alrededor,como queriendo encontrar algo o a alguien.
- ¿Dónde está? - pregunté,alarmada.
- No me lo dijo.Simplemente se fue - dijo,ahora también preocupada.
Bajé corriendo las escaleras llamando a Gabriel.Éste apareció en seguida.
- ¿Qué sucede? - quiso saber.
- ¿Reconoces el olor de Lucas? - le pregunté.
- ¿Para qué? - se puso serio.Y al recordarlo la mirada se le volvió oscura.
- Necesito que lo rastrees.Por favor -le supliqué,sabiendo que le repugnaba la idea.
No mencionó palabra.
- Por favor Gabriel ¡Necesito encontrarlo! - le supliqué.
A esas alturas ya nos habíamos trasladado ya lejos de la casa.
- ¿Qué es tan importante que te urge verlo? - quiso saber.
Me dio vergüenza contarle.
- ¿No - dijo después de meditar unos segundos.
- ¿Cómo? - no entendí su negatividad.
- Mi respuesta es no.No pienso llevarte ante él - dijo.
Aquellas palabras no me gustaron.Y menos la forma en la que se comportaba.
- ¿Porqué eres así?Él no se comporta de esta manera contigo - le dije,un tanto molesta.
- ¿Y tú porque me tienes que comparar con ese...ser tan repugnante? - me reprochó.
- Para tu información ese ser tan repugnante es mi amigo.¡Y yo no te he comparado con nadie! -levanté un tanto la voz.Pero no me di cuenta de ello con toda la furia que se me iba acumulando.
Era increíble lo celoso que podía llegar a ser,aunque significase que le importase mucho.Pero eso ya era pasarse.
- Entonces si tanto te gusta vete con él - me gritó también.
- ¡Eso es lo que aré ahora mismo! - alcé aun más la voz.
A este se le escapó un gruñido.
Empezó a temblar,y queriendo evitarlo,se puso de rodillas mientras desgarraba el suelo con sus manos.
Me acerqué a él,preocupada.
- ¡Aléjate! - me gritó.Las palabras poco a poco se transformaron en gruñidos.
Me miró,alzó una mano y me empujó,tan fuerte,que salí disparada a unos metros,cayendo al suelo.
Resistí a no llorar de dolor,tanto físico como psicológico.
Se me acercó un lobo,tocándome con el hocico,ahora él preocupado.
- Déjame- susurré con esfuerzo por la falta de oxígeno en los pulmones.
"Lo siento Leti. Pero era la única forma de... " comenzó a decirme mentalmente.
" ¿Alejarme de ti? "pensé,mirándolo a los ojos.
Vi como su rostro lobuno se entristecía y sus ojos se cristalizaban.
" ¡Leti no lo entiendes!Si no te me apartaba te abría hecho daño! "intentó explicarme.
" ¡¿Que mas daño puedes hacerme que el alejarme de ti?! " pensé,mirándolo a los ojos,aún más dolorida.
" Leti, yo no ... "volví a interrumpirle.
"Vete,vete y déjame sola" le ordené.
"Jamás" se negó.
- ¡He dicho que me dejes en paz! - le grité,ahora si con intenciones,al mismo tiempo que intentaba contener las lagrimas que en cualquier momento provocarían una inundación.
Hubo unos segundos de silencio.
"No podría ... ".Esta vez lo que lo interrumpió fue mi mirada asesina.
Se alejó,vacilante.
En parte pensaba "¡menos mal!" ya que no me gustaba que me viesen llorar,pero toda yo sabía que si se alejaba la felicidad que sentía cuando estaba junto a él mi,no era nada.
Las lagrimas terminaron por empaparme toda la cara,dejándola húmeda.
Cuando terminé de desahogarme,me levanté del suelo y me dirigí,de nuevo,a la casa de Dominik,que la había dejado atrás,esperando lo sucedido.
Me volvió a invitar a entrar,pero me negué.
Se dio cuenta,casi al instante,de que algo había sucedido,pero cambié de tema.
- No me vengas con jueguitos. Así que dime que te dijo Lucas antes de irse,y ves al grano porque no estoy de humor - le dije seriamente.
- Bueno,recuerdo haberme dicho que necesitaba estar solo,donde nadie pudiese molestarlo.Pero no creo que eso te sirva de mucho - dijo,compadeciéndose.
Medite durante unos segundos.
Repetí aquellas palabras una y otra vez hasta que me vino al recuerdo una escena en la que estábamos él y yo en...
- ¡Ya se donde esta! Gracias Do - me despedí apresuradamente.
Ahora que debí ir caminando debía darme prisa.
Fui subiendo al colina.
Pasé por un lugar que me hizo temblar al recordar unos cuantos recuerdos de hacía poco tiempo.
Me vino a la memoria el rostro oscuro de Michael.
Pasé rápidamente por allí.
Llegué a mi destino.
La primera vez que eché un vistazo no vi a nadie,pero a la segunda,vi a alguien sentado,pensativo,en el pasto.
Me acerqué poco a poco y sigilosamente,para asegurarme.
- ¿Lucas? - pronuncié su nombre como si temiera que no quisiera volver a hablarme.Se volvió para verme.Y entre tanta tristeza pude ver una expresión de sorpresa,pero se extinguió por la pena y la desolación.
Le sonreí forzosamente.
-No deberías estar aquí- me avisó.
-¿Quieres que me vaya?-le pregunté.
Se volvió a dar la vuelta para volver a mirarme y mirar a mi alrededor.
-¿Has venido sola?- ignoro mi pregunta.
-Sí-afirme intentando ocultar mi tristeza.
-¿Y ese tal Gabriel no esta siempre contigo?- dijo.
-Hemos...discutido-respondí con esfuerzo al recordar lo recién sucedido.
-Ven-me invitó a sentarme junto a él.
-Y has venido a verme porque necesitas un hombro en el que llorar ¿cierto?-concluyó con una sonrisa igual de costosa que la mia.
-En realidad no es ese mi motivo-confesé.
-¿Y entonces porqué?-quiso saber.
Tarde unos segundos en contestarle,intentando buscar las palabras correctas,pero no las encontré.
-Dominik me contó que anoche viniste a verme-dije.
Reapareció la seriedad y tristeza en su rostro.
-¿Qué viste?-le pregunté.
-¿Para qué quieres que responda a esa pregunta si ya sabes la respuesta?-.
-Justo porque no la sé-.No recuerdo nada sobre lo que pasó anoche.No sé lo que hice-una lágrima se deslizo poco a poco por mi mejilla.
-¿Y cómo puede ser?-preguntó sin poder creérselo del todo.
-No lo sé.Supongo que tendrá algo que ver con él-me referí a Gabriel.
Lo miré a los ojos,compadeciéndose de mi al verme llorar.
Paralizados seguimos en aquella posición hasta que empezó a acercarse a mi,vacilante mientras su miraba seguía una trayectoria;ojos,labios,ojos,labios ...
Mi corazón se aceleró mientras mantenía la mirada en los suyos,vigilandolos.
No pude moverme,el cerebro se me había colapsado.

13 ago 2010

(cap.16)...Las noches de Luna Llena...

Me despertó un ligero rayo de sol,el cual,al darme en la cara,me molestó haciendo que me diera la vuelta.
Sentí otro cuerpo,además del mío.
Abrí los ojos,sin prisa,mientras me desperezaba.Me incorporé y sentí un ligero frío recorriéndome la espalda.Y al destaparme me percaté de que el camisón de anoche había desaparecido,dejándome el cuerpo al descubierto.
Cuando vi a Gabriel y luego a mí,desnuda,se me escapó un grito sordo que lo despertó alarmante.
Me tapé con las sabanas lo más rápido que pude.
- ¿Que sucede? - preguntó mientras se incorporaba.
Cuando me vio,instantáneamente se volvió.
- ¿Que...qué haces sin ropa? - dijo mientras ambos nos sonrojábamos.
- ¡Eso mismo te pregunto a ti! -.
Este también se tapó con las sabanas.
- ¿Qué ha pasado? - volvió a preguntar confuso,al igual que yo.
- No lo se,el último recuerdo que tengo es haber entrado en la habitación y verte a ti...Es como si me hubiese dormido o desmayado ¡Simplemente no me acuerdo de nada! ¿Y tu? - quise saber.
- Estoy igual -dijo.
" Que vergüenza ¿Qué habremos hecho? " me pregunté.
- Tu crees que... - insinué.
Captó aquella indirecta al instante.
Mi ritmo cardíaco aumentó y mi respiración se entre cortó.
- Aún no saques ninguna conclusión porque tanto tu como yo no sabemos lo que pasó anoche - me calmaron sus palabras.
Se puso los pantalones tan rápido como llegó a mi lado.
- Pero espera... ¿anoche hubo luna llena? - me preguntó de la nada.
- ¿A que viene esa pregunta? - ni le contesté,además de que no sabía la respuesta.
- He de hablar con los chicos - dijo.Y se levantó dirigiéndose hacia la ventana.
- Pero...¡espera!¿Qué sucede? - me alarmé sin apenas entender una palabra.
- Creo que ya sé lo que nos paso anoche - me dijo volviéndose para mirarme,preocupado.
- Entonces voy contigo - le dije levantándome yo también.
- Así no irás a ninguna parte - me observó ciñendo una ceja y sonriendo al mismo tiempo.
- ¿Me esperaras? - le supliqué.
- No sé si deberías... - vaciló.
Le puse cara de cachorrillo...
- De acuerdo...pero date prisa - me apuró.
Le sonreí.Le di un beso en la mejilla,ya que no me gustaba verlo tan serio,y le dije que esperara abajo.
Y antes de que saltara por la ventana...
- ¡Gabriel! Te olvidas la camisa - le dije con rostro picaro y se la lancé.
Este me sonrió y saltó.
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Pareciera que estuviese en una cama suave,la cual no parase de dar saltítos.
Siempre que me subía al lomo de quel lobo me sentía...bien.
Pero no solo en esos momentos,si no que me sentía así siempre que estaba con él.
No sabía el porqué,pero con tal de sentirme de aquella manera y estar a su lado...cualquier cosa.
" Leti. He de confesarte algo " escuché en mi interior.
- ¿Qué sucede? - susurré.
" Al igual que tu puedes escuchar mis pensamientos...yo también ".
Me quedé paralizada.
- ¿Entonces siempre escuchaste lo que pensaba? - me enderecé un tanto alarmada,y sobretodo avergonzada.
" Mejor agáchate o te golpearas con alguna rama " me avisó.
- A ver,dime algún recuerdo que haya tenido recientemente - quise probar que lo que decía era cierto.
" Que mi lomo es lo mas parecido a una cama suave y que te hago sentir bien " se hizo el interesante.
"Tonto" pensé.
Este giro su cabeza para verle sonreír,mostrando todos sus colmillos.
Me resultó gracioso el saber como sonreía un lobo,especialmente aquel.
Lo adoraba,y mucho.
"Yo también te adoro" pensó al haber oído el mío.
Me carcajee y me aferré aún más fuerte,pero sin perder el cariño de aquel apretujón,que seguramente,para él,fue un suave abrazo.
En poco tiempo aparecieron otros lobos corriendo a nuestro lado,y ya me los conocía a todos.
Al parecer la casa era de Gabriel era el lugar de reunión.Seguramente porque su madre cocinaría los mejores pastellitos.
Ángel se nos acercó.Pareciera que se estuviesen "hablando" mentalmente.
Quise saber de lo que hablaban,y aprovechando la nueva ventaja,decidí preguntarle.
"¿Qué le has dicho?".
"Aún nada.Le explicaré a solas ".
Me calmé al escuchar aquella respuesta.
"¿Él sabe que podemos escuchar nuestros pensamientos?"volví a preguntarle.
"Aún no".
Con razón me miraba extrañado.
Cuando llegamos,todos se detuvieron en una hilera,mientras me miraban como si estuviesen esperando algo.
"Leti,será mejor que nos esperes dentro"me dijo Gabriel refiriéndose a la casa.
Entendí el porqué de aquellas miradas de espera.
- ¡Ups! Lo siento,ya me voy - dije.Y le acaricié la cabeza pícaramente.
Me dirigí hacia la casa sin mirar atrás.
-¡Leti,pero que sorpresa! - me atendió Amanta,la madre de Gabriel.
- ¡Hacia tiempo que no nos visitabas! - bromeo el padre,sabiendo que nos habíamos visto ayer por el...incidente que hubo.
- Querida ¿te encuentras mejor? - me invitó a pasar al interior calentito de la casa.
- Sí,mucho mejor.Gracias - le agradecí que se preocuparan tanto por mi.
- Me alegro - me sonrió ella tan dulcemente como siempre.
Depositó en la mesa unos cuantos pastelitos hechos por ella de diversos sabores,uno más rico que el otro.
Yo disfrutaba mucho yendo a visitarlos.Ya era prácticamente como de la familia.
Empezaron a entrar todos menos Ángel y Gabriel.Los demás se sentaron en la mesa,tambien para picotear algo,junto a mí.
Me saludaron todos,preguntándome si me encontraba mejor.Y como siempre,Derek y Maury me hacían chistes y bromas.,pero yo ya me había acostumbrado.
Empezaron a preguntarse si se acordaban sobre lo que habían hecho anoche,y sus comentarios me llamaron la atención.
- Esto..siento entrometerme pero...¿qué sucede en las noches de luna llena? - pregunté interesada en el tema.
- Bueno,a ti nada - dijo Maury,haciéndose el gracioso.
- Pero a nosotros...es como si perdiésemos la consciencia y a la mañana siguiente no recordásemos nada - explicó Derek apasionado por la sensación que le producía aquello.
Me acordé entonces de la pregunta que me había hecho Gabriel aquella mañana.
- Vaya,que manera de explicarlo - se le burló Isaac,el cual estaba sentado junto a mi.
Me llevaba muy bien con todos ellos,pero con Isaac era muy especial,y era con quien compartía muchas cosas.Se podría decir que nos habíamos hecho muy buenos amigos.
Con Maury y Derek no era lo mismo,ya que,al ser la mas debilucha,no paraban de meterse siempre con migo.Les divertía el que me molestaran sus comentarios.Pero por suerte estaba Kevin,quien les "cortaba el rollo" y conseguía que me dejasen en paz.
No manteníamos mucha conversación,era mas bien callado,pero de vez en cuando les hacíamos pagar a Maury y Derek por molestarme tanto,y nos reíamos mucho.
Con quien casi no hablaba era con Ángel.No tenia tan buena relación como con los demás.Pero entendía que,al ser el jefe del grupo,debía mantener la compostura,además de que debía tener muchas responsabilidades,lo cual lo mantenía muy ocupado.
- Lo que los chicos te intentan explicar es que en las noches de luna llena,es como si ella misma nos dominara y nos incitara a hacer...cosas que normalmente tenemos prohibido o quisimos hacer en algún momento - me explicó Kevin.
- Pero normalmente no llegamos a acordarnos de lo que hicimos a no ser que haya alguien de testigo - dijo Isaac.
- Pero hace poco nos enteramos de que también a nuestras víctimas les sucede lo mismo - añadió Maury.
- Entiendo... - lo comprendí todo.
Anoche había habido luna llena,y Gabriel habría perdido el control y yo, al ser su "presa",también.
- ¿Y vosotros que hicisteis anoche? - me golpeó Derek con el codo.
- ¡Sí! ¿Qué pasó con Gabriel? - me golpeó,esta vez,Maury.
Me sonrojé.
- ¡Hey,chicos!Dejadla en paz - intervino Isaac.
Lo miré agradecida.
- ¡De acuerdo! Solo nos hacía ilusión el que llegases a ser como nosotros - dijo Maury.
Lo miré interesada y confusa.
- ¡Maury! - le riñeron Kevin e Isaac.
- ¡Te has ido de la lengua! - lo golpeó Derek en la cabeza.
Este se quejó.
- ¿Qué ha querido decir? - les pregunté un tanto seria.
Me ignoraron y se dedicaron a mirarse unos a otros,inseguros de si debían contarme o no.
- ¡Venga chicos! Sé guardar un secreto - les supliqué.
Fue Isaac quien decidió contarme.
- De acuerdo.Pero no le digas a nadie que te lo hemos contado - me advirtió.Y empezó a susurrar para que nadie que no fuéramos los que estábamos presentes escucharan nada.

...................................CONTINUARÁ.............................




1 ago 2010

...Conexión...(capítulo 15)

Volvimos a casa y nos quedamos sentados en el banco del jardín.
- Leti,dime ¿te acuerdas d elo que paso hoy? - me pregunto un tanto triste por tener que recordar aquellos momentos.
- Bueno...la verdad es que no mucho.Recuerdo algunas cosas,pero son recuerdos bastante borrosos,aunque... - me detuve al recordar un determinado momento.
- ¿Que...? - quiso saber,interesado.
- Recuerdo que,mientras estaba en estado de parálisis,entre el frío y la oscuridad que,por segundo se hacia mas perpetua,sentía que una pequeña parte de mi seguía despierta,como un punto blanco que me iluminaba cuando todas las demás luces no lo hacían.De repente aquella luz se extendió,aportándome calor y conformidad y...recuerdo una imagen... Me estabas abrazando.
Luego sentí que me ahogaba y desperté - le expliqué,absorta en aquellos recuerdos.Me ruboricé al darme cuenta de que me miraba de una forma extraña.
Y cuando me topé con sus ojos,podía sentir como era capaz de comerme con la mirada,llena de amor,cariño y ternura.
Pero en vez de mantener mi mirada,la desvié,y seguí contandole otros recuerdos.
- También recuerdo aquella voz,la cual me imploraba un miedo del cual no era capaz de controlar.Cuando escuché decir que te mataría de repente sentí miedo y soledad,pero sobretodo miedo.Me asusté cuando te vi tumbado sin poder moverte,y agarrándote con fuerza el pecho,como si una tremenda angustia te nublara la vista. En aquel momento me sentí dispuesta a darlo todo con tal de salvarte la vida.Algo me decía que si te perdía vagaría eternamente en la soledad y el miedo - sin percatarme de mi tristeza,dos lagrimas se me derramaron.
Gabriel me abrazó,aportando calor y conformidad a mi angustia.
- Tranquila,ya pasó todo - me consoló.
- Cuando te vi tirado en el suelo creí que habías muerto...por mi culpa - me brotaron más lágrimas.
Gabriel me abrazó con más fuerza.
- Jamás te eches la culpa por lo que pueda llegar a sucederme ¿entendido? - dijo mientras me apartaba el rostro de entre su pecho con sus cálidas manos.
Al mirarle,sano y a salvo,inconscientemente volví a recordar aquella escena,ocultándome nuevamente.
Estuvimos durante un tiempo abrazados de aquella manera,hasta que me calme y Gabriel me aviso de lo tarde que era y el frío que hacía,pero no podría haberme dado cuenta estando a su lado.
En ese momento le pedí si aquella noche podía quedarse conmigo.Dudó unos instantes,pero aceptó mi invitación,pero antes debería encargarse de algunos asuntos,así que se despidió y se marchó,para después volver.
Llegó la hora de la cena y nos sentamos las tres a comer.
- ¡Mamá,está buenísimo! - la felicité.
- ¿Si? porque creo que le falta un poco de sal - dijo.
- ¡Está muy rico! - repitió Sara.
Estuvimos durante unos minutos en silencio,hasta que Sara lo interrumpió.
- Leti ¡tu novio es muy guapo! -.
- ¡Sara,te repito que no! -.
Me paré a pensar y me resultó muy obvio ; una chica que está todo el día con un chico y lo invita a pasar la noche...ahí debe de haber mas que amistad ¿no? Ya que no solo Sara lo pensaba ¡si no que también los amigos de Gabriel!
- ¡Es lindo! - exclamó mi madre.Y le dirigí una sonrisa,más bien picarona.
- ¡Y al parecer sois muy amigos! - concluyó.
No pude contener mi carcajada.Aquella situación me resultaba graciosa,o mas bien era la actitud de mi madre la que me daba gracia.
Al terminar me dirigí a mi cuarto.
"¡Vaya,aun no está!"pensé.Y aproveché para ponerme el camisón mas lindo que tuviese.
"Aprovechando la ocasión,me pondré guapa para...causar buena impresión"me dije mientras se me dibujaba una sonrisa picarona.
La verdad era que me había puesto uno "demasiado" sexy,pero estaba muy emocionada sin saber el porque.
Esperando,acostada en la cama,me quedé dormida.
Me despertaron unos ruiditos,que cuando me percate de ellos,me di cuenta de que provenían de la ventana.Me levanté y me dirigí hacia ella.Alguien lanzaba piedrecitas.
Me costo darme cuenta de quien podría ser,y al adivinarlo,abrí la ventana de par en par.
- ¿Gabriel? - lo llamé,ciñendo una ceja.
- Hazte a un lado.Voy a subir - me dijo,para después de un salto entrar por la ventana.
Me quedé tan impresionada,que no me percaté de su mirada sorprendida.
- ¡Wow!Leti...estas...¡increíble! - exclamó mirando de arriba abajo.
- Se te cae la baba - me carcajeé,y la cerró para dar lugar a mi misma picardía.
Me senté en la cama,y él me imitó.
- ¿Qué ha pasado? - le pregunté refiriendome a su tardanza.
- Los chicos me necesitaban."Una bestia se escapó de su jaula" - volaron sonrisas de un lado para el otro.
Suspiró,cerrando los párpados,que parecían cansados.
- Anda,acuestate. Debes de estar agotado - me aparté para que pudiese tumbarse.
Colocó los brazos tras su cabeza para poder observarme con la expresión de siempre.
También me acosté junto a él,y estuvimos observandonos durante un periodo,mas bien,largo,diciéndonos de vez en cuando algunas frases como ; "Tienes unos ojos preciosos" me decía.
Con cada palabra que salía de su boca un calor incontrolable se apoderaba de mis mejillas.
- ¿No tienes frío? - me preguntó,preocupado por estar destapada y en camisón.
- ¿Cómo pretendes que tenga frío con las cosas que me dices y mirándome de esta manera? - le dije,lo más confiada de mi misma.
Se aproximó más a mi,y el calor de mi cuerpo subió de temperatura rápidamente.
De repente,la manija de la puerta comenzó a moverse,abriéndose poco a poco.
Me asusté estando Gabriel en mi cuarto,y me abalancé contra él,intentando ocultarlo,pero lo hice de tal manera que terminé por tirarlo al suelo,yo encima de él.
- ¿Leti? - se escuchó una vocecita.
Me costó reaccionar estando nuestros labios a medio rozar y en aquella postura.
- ¡Sara!¿Qué haces aquí? - me incorporé.
- No alcanzo el papel igienico del baño ¿me ayudas? -.Eché un vistazo a Gabriel,que seguía tirado en el suelo,sin apenas moverse.
- De acuerdo.En seguida voy - le dije.
- ¿Qué haces tirada en el suelo ? - me preguntó extrañada.
- Es que...se me había caído una cosa - mentí.
Cuando me levanté y vio el camisón me preguntó,nuevamente,que qué hacia con eso puesto.
Decidí no responderle.
Cuando volví a mi cuarto,y abrí la puerta,no lo vi.
- Gabriel - susurré su nombre.Y entonces sentí una presencia tras de mí.
Me dí la vuelta y me quedé mas tranquila.
- ¡Me has asustado! - dije,y este se dedicó a sonreírme.
- Siento haber tardado tan...to - me entrecorté al ver como Gabriel se aproximaba a mí,agarrándome de la cintura y,al mismo tiempo,acercándome a él.
Cuando nuestros labios se tocaron,moviéndose suave y apasionadamente,sentí una ligera conexión,como un calambre mas bien agradable,que hizo estremecerme,queriendo sentirlo más vivamente.
Poco a poco nos dirigimos a la cama,sin separarnos ni un milímetro.Ni siquiera nuestros labios cesaron.
Gabriel,suave y cuidadosamente,me deposito sobre la cama quedando,esta vez,él encima.
Y poco a poco me sumí en un sueño profundo,sin poder pensar en otra cosa que no fuera Gabriel.

...........................CONTINUARÁ...................................

26 jul 2010

...Juntos...(cap. 14)

LETICIA

Íbamos a entrar por la puerta de mi casa.
-¿Listo?- le pregunté un tanto nerviosa.
-¿Y tú?-me pregunto sin apenas responderme.
" Eso es un sí "pensé.
Estaba tranquilo, igual que siempre.
Le sonreí un tanto insegura.
Golpeé la puerta, y esta enseguida se abrió por mi madre, quien nos saludo amablemente y nos invito a entrar.
Mientras comíamos no podía dejar de mirar a Gabriel, quien era la primera vez que se había vestido perfectamente bien,entre paréntesis,completo.
Llevaba puesta una remera de manga corta, la cual le resaltaba sus perfectos biceps,un vaquero oscuro y unas zapatillas anchas de un color marrón, al igual que la remera. Lo único de lo que se había olvidado era de haberse peinado después de ducharse pero,en mi opinión,me gustaba mas de aquella manera; despeinado y revuelto ¡Me encantaba!
- Gabriel,y tu eres el novio del Leti ¿no? -le pregunto Sara, quien se sentaba justo al lado de él.
Este se dedico a mirarme.
Al ver que los dos esperaban mi respuesta, el calor de mi cuerpo huyo a mis mejillas, sonrojándolas como si fueran tomatitos.
Mire a Sara.
-¡Sara! Esas cosas no se preguntan-la reñí.
-Solo quería saber si erais novios. Porque lo sois ¿no?- volvió a dirigirse a Gabriel.
Le dirigí, sin dudarlo, una mirada de socorro a mi madre, quien se sentaba al extremo de la mesa, escuchando sin interrumpir.
-¡Sara, ya basta!- le dijo.
Esta se quejo y se puso de morritos. Gabriel se rio.
Al ver que me seguía mirando le dediqué una mirada de disculpas.
Lo había invitado a comer como excusa para que estuviera todo el día con migo.
Literalmente,sentía como si hubiera estado desconectada del mundo exterior y no lo hubiera visto en mucho tiempo. Estaba a mi lado, pero aun así seguía echándolo de menos. Tenia unas ganas irrevocables de abrazarlo y no volver a separarme de él.
Entre esas cosas tambien tenía miedo.Un miedo interior que no sabria ni como explicarlo con palabras,pero había descubierto que junto a Gabriel estaba a salvo.
Cuando terminamos de comer,saqué a Golfo a dar una vuelta.
Acepte siempre que fuera con Gabriel y,efectivamente dijo,que tenia todo el tiempo del mundo para estar con migo.
" ¿Dominik tendría razón? ¿Seria cierto el echo de que Gabriel pudiera estar enamorado de mi? " me pregunte.
" ¿Y yo…Me estaría enamorando de él?"pensé, recordando en como actuaba frente a él.
Podría ser…pero en aquellos momentos, después el trance que había pasado, necesitaba estar con él.Me reconfortaba.
Estábamos caminando, mientras Golfo traía una y otra vez los palos que Gabriel le lanzaba ¡y los tiraba bien lejos!
-Le caes bien-le dije refiriéndome al perro mientras le sonreía.
-Es que entre caninos uno se entiende mejor…Ya sabes-dijo mientras le acariciaba y me sonreía a la vez.
-¡Ya, pero es como si te conociera de antes!-insinué sin darme cuenta.
-¡Tienes razón!-dijo. Al parecer le hice recordar algo.
-¡Hey, golfillo!-exclamo a gritos. Este obedeció, fiel a su llamada, y se le acerco rápidamente.
-No le dijiste que ese lametazo era de mi parte, listillo peludo-le jugueteo.
Golfo, en un principio fue como si se ruborizara, pero en seguida le siguió el juego.
-¿Cómo?-le pregunte sin entenderle, ni a él ni a Golfo ¡aunque solo ladrara!
-Sí bueno…estabais jugando a la pelota,una amarilla.Y cuando fuiste a buscarlo - señaló a Golfo - te lamió. Y el muy listo se gano unos mimitos a pesar de que fuera de parte de otra persona- me explico mientras seguía jugándole.
Me sobresalte al entenderlo todo. Pero de repente me paso por la cabeza otro recuerdo.
-Y dime una cosa…La vez que tú y Lucas os peleasteis…-le dije. Puso expresión de no recordarlo.Supuse que habrian discutido varias veces.
-Cuando te conocí y te cure las heridas ¿Te acuerdas?-le recordé.
-¡Ah, sí! Cuando pensé que iba a matarte y al final solo quería…-le cambio el rostro.
" ¿Estaría celoso? " me pregunte al verlo así.
Nos sentamos en unas rocas.
-¿Eras tu también el que nos espiabas?-quise saber.
-Odio que ese colmillitos este cerca de ti. Podría descontrolarse. Y encima cuando tiene intenciones de b…-se detuvo mientras sus mejillas se volvían de un color rojizo al darse cuenta de lo que decía.
-¿Besarme?-adiviné la palabra. Me miro, y cuando lo hizo no pudimos resistirse a mi mirada, que sin darme cuenta, había adoptado una actitud seductora. Empezamos a aproximarnos el uno al otro lentamente, pero tenía que llegar Golfo y estropear la nueva atmósfera que habíamos creado.
Nos dio un lametazo a cada uno.
-¡Golfo!-nos reímos mientras nos lo quitábamos de encima y nos fregábamos la cara, llena de babas.

....................................................................CONTINUARÁ..........................................................................

18 jul 2010

...Despertar...(cap.13)

- ¡Vaya,vaya! Que escena tan...emocionante - dijo falsamente un vampiro,formalmente vestido y bien peinado mientras nos miraba con esos ojos amarillentos y aquella sonrisa falsa...
- ¿Has sido tú quien le ha hecho esto? - le pregunté,aunque estuviese bien claro al ver como Leti tembló al verlo.
Me agarró aún mas fuerte,como si no quisiera que la soltara ni que volviese a dejarla sola.
- ¿Hacer qué? está preciosa ¿o no querida? - se le dirigió.
Ésta me agarró aún más fuerte,y su corazón se apresuró a latir y con más fuerza.
- ¡Vaya! Me pregunto como habrás conseguido despertarla - se extrañó.
- No eres tan poderoso como te creías - le dirigí una mirada llena de odio.
- ¿Quieres probar? - me preguntó.
Al parecer la situación le divertía,ya que una sonrisa se dibujo en su cara...una sonrisa diabólica,aunque no lo suficiente como para asustarme.
De mi interior salió un gruñido,el cual fue interpretado en forma de desafío.
Me miró con ojos llenos de diversión.En ese preciso instante caí en la cama,paralizado.Sentí como el corazón cesaba de latir hábilmente y una espesa negrura caía sobre mí,cegando casi por completo...la única luz que había era el rostro desesperado de Leti.
" ¡Gabriel!...¡no por favor,no!" se escuchaba.
"Para por favor ¡déjale marchar! " volví a escucharla suplicar.
" ¿Y a cambio que me darás? " escuché la voz del vampiro,la cual me repugnaba intensamente.
En un intento de escapar de aquella oscuridad para lanzarme en picado al cuello del vampiro y romperle la cara en miles de pedacitos,escuché nuevamente la voz de Leti,pero esta vez no me agrado en lo absoluto...
"¿Había entendido mal o se estaba entregando a ese repugnante vampiro?"
- No...Leti...¡no! - apenas pude balbucear,aún resistiendo a la oscuridad que me engullía.
- Me parece justo - aceptó el vampiro.
Poco a poco la parálisis me fue liberando,al igual que la oscuridad fue amainando.
Pero antes de que pudiera entrar en si,ya tenía sobre mí a un montón de garras frías y pálidas volviendo a inmovilizarme.
Ya empezaba a cansarme de todo aquello.Lo único que quería era largarme de allí,no sin la persona a la que había ido a buscar.
Cuando pude alzar la mirada pude distinguir al vampiro acercándose a Leti,que seguía débilmente en la cama.
- Como vuelvas a atreverte a tocarla... - le advertí medio moribundo,intentando recuperar lo mas rápido posible las fuerzas y el control sobre mi cuerpo que por unos instantes había perdido.
Hizo como que no me escuchó y siguió avanzando.
- ¡Al parecer ahora me perteneces! - le dijo,mientras le acariciaba el pelo.
Ella se rehusó siquiera a mirarlo,apoyada en la pared fría para mantenerse erguida.
- Yo...jamás...seré tuya - se le dirigió con esfuerzo.
A este le desapareció esa repugnante sonrisa,y acto seguido la agarró por el cuello y,como si fuese una pluma,la sacó de la cama y la empujó contra la pared.
Sin que su cuerpo pudiese aguantar un mínimo esfuerzo más...se desmayó.
- ¡Oh,disculpa! pero a nadie le gusta sentirse rechazado ¿cierto? - me miró y volvió a sonreír malévolamente.
- ¡Ten por seguro que no saldrás de aquí hasta que no te haya descuartizado en miles de pedazos! - lo amenacé.Y de mi interior salió un gruñido,aún mas fuerte y amenazante que el anterior.
- Entonces,aprovechando la ocasión...juguemos un rato - insinuó.
Se acercó a Leti,agarrándola del cabello y levantádola hasta dejarla apoyada en sus brazos.Se aproximó a su cuello...
- ¡Hahh! Que olor tan agradable - dijo.Y en cuanto sacó su colmillos me salió un grito ahogado de desesperación.
En cuanto rozaron su sensible piel,sentí una punzada aguda en el corazón.
La respiración se me entrecortó.
Caí al suelo,desesperado por el aliento que no retornaba a mis pulmones.
Me dolía.Algo me dolía y no sabía lo que era.
Pero estaba completamente seguro de que mi hora no había llegado,no sin tener que decirle a la persona mas importante en el mundo cuanto la necesitaba.

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LUCAS

- ¡Nooo... ! - escuchamos un grito ahogado.
- Vamos,es por allí - dije corriendo lo más rápido que pude.
En cuanto traspasamos la puerta por la cual habíamos oído gritar,nos encontramos a Gabriel tirado en el suelo temblando...rodeado por... "Más vampiros" pensé,ya arto de batallar con unos cuantos y ahora tener que encargarme también de ellas.Supuse que eran las amas de la limpieza por sus vestimentas.
Mientras,Michael sostenía a Leti con los colmillos preparados para incárselos en el cuello.
Sin pensarmelo dos veces corrí hacia él.Pero fue más rápido y se apartó al instante,dejándola caer,pero antes de que eso sucediera acomodé entre mis brazos,como si fuera una delicada pluma.Llevaba un camisón,suave al tacto y de un color dorado brillante.Comprobé su cuello.No le había dado tiempo a morderla,pero de súbdito una gota roja salió.Me quedé paralizado,observándola caer por aquella piel,mas pálida de lo habitual pero igualmente perfecta.Entonces alguien cubrió aquella gota de sangre y volví en mí.Fue Dominik,quien la había tapado con su capa para evitar que tomara frío.
Sin darme cuenta,Gabriel ya se había recuperado,transformado en lobo y se disponía a embestir contra Michael.
Dejé a Leti en manos de Dominik y me dirigí con Valeri,furioso como estaba ,dispuesto a reunirme con Gabriel,por que necesitaría de nuestra ayuda.
Éste,finalmente echo trizas,escapó junto con todas las demás,que huyeron tras él.

Volvimos a parecer en el bosque,todos agotados,excepto Valeri y yo,que al ser inmortales no éramos capaces de sentir nada,pero con el tiempo que estuve junto a Leti y Dominik me di cuenta de que,aún siendo vampiro,puedes tener sentimientos,no de dolor o angustia,si no de amor y amistad y todo lo que envuelve a esos sentimientos.
Fue Gabriel quien llevó a Leti.Creímos que necesitaría del calor de su cuerpo.
Valerí pensó que necesitaría ropa para volver a su casa y decidió irle a buscar unas prendas.
En mi opinión ese camisón le quedaba muy sexy,aunque no era momento de bromear.Incluso Dominik seguía temblando,tanto de miedo como de frío.
Y como un buen caballero,decidí darle mi prenda,no muy abrigada,pero algo ayudaría.
Cuando Leti se recuperó,salimos de la casa de Gabriel,en donde nos habíamos hospedado,mas que nada por Dominik,Leti y él,para descansar.
Me sorprendió bastante su amabilidad,ya que éramos ambas razas odiables la una con la otra,pero aún así,nos dejó pasar.
Fuimos todos juntos hasta la mitad del camino.
Ahí tuvimos que separarnos,ya que era la hora de comer y Valeri debía alimentarse,tanto como todos los demás.
Gabriel se fue con Leti,ya que lo había invitado a comer a su casa.Y yo decidí acompañar a Dominik antes de saciar,también,mi apetito.
Una vez en su casa,ya mas calmada,decidió echarse una siesta,aunque jamás olvidaría el día de hoy.
Se había dado cuenta de que tenía más habilidades de las conocidas habitualmente.Ahora solo le faltaría practicarlas,y lo haríamos muy a menudo,ya que me había ofrecido a ser quien le enseñara a defenderse y a usar sus "dones".

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14 abr 2010

(cap.12)...Desaparecida...

Dominik

Volví a casa preocupada,al igual que Lucas,quien se había ofrecido a acompañarme.
Mire,en cambio,quiso estar sola después de lo que le chilló su hermano,y ésta se quedo ofendida.
-¿Y ahora qué?-pregunto Lucas sin saber que hacer.
-Lo mejor será que mañana vayamos a ver como está.Pero ni se te ocurra ir ahora a la noche ¿entendido?-le advertí.
-De acuerdo-suspiro.
Seguro que Leti quería estar sola,pero no lograba entender porque le había afectado tanto el echo de que Gabriel creyera que salia con Lucas.
Aveces me daba la impresión que entre ellos había algo más que amistad,pero,o no se habían dado cuenta o tenían una especie de conexión que los unía tanto...
Quien me daba pena era Lucas,por que al fin y al cabo terminaría solo,y eso me descorazonaba.Con lo buen "vampiro" y amigo que era...
Le había tomado mucho cariño,pero tenia bien claro el echo de que solo seriamos amigos.

Aquella noche no pude dormir muy bien,y Lucas lo notó.
-¿Te encuentras mal?-me susurró.
-¿En que lo has notado?-le dije medio adormecida,pero no lo suficiente.
-No estás soñando nada y no paras de moverte de una lado al otro-me respondió como si fuera obvio.
-"¡Claro,como no!"-pensé.
-Sigo preocupada por Leti-confesé.
-¡Dijiste que lo mejor era ir a ver como se encontraba mañana,que no había ningún problema!-recordó aquellas mismas palabras salidas de mi boca.
-Sí,bueno...Es que ella es...muy impulsiva-dude en si debía decirle aquello o esperar a la mañana para que no fuese a molestarla.
-Entieno. Y dime...¿que hay entre Leti y el lobo sarnoso?-me preguntó con curiosidad.
-¡Te refieres a Gabriel!-dije.
Asintió.
-Que yo sepa... ¡nada!-le "medio" mentí,aunque no lo hacia nada bien.
-¿Ella no te ha contado nada?-insistió.
-Bueno no,pero...-vacilé.
Creí que debía contarle lo que a en mí respectaba.Debía saber la verdad;que jamas llegaría a ser otra cosa con Leti que no fuera amigos.
-Cuando estan juntos se puede notar un aura...especial.Como si cada uno dependiera del otro para...¡sincronizar!-expliqué mi teoria.
Lo miré.Tenia expresión triste.
-No tengo posibilidades ¿verdad?-concluyó,abrumado.
-¿A que viene eso?-. Me encontré con una mirada repleta de,solo,tristeza,la cual me partió el corazón en dos,como si fuese un simple vidrio al chocar contra el suelo después de alguien haberlo arrojado.
-Te doy pena-se percató.
Me sentí intimidada con aquella mirada,la cual se dio cuenta de mi posición.
-¡Lucas,ahora lo que mas me importa es poder dormir, así que dejame en paz!-me volví dandole la espalda tapandome bruscamente con las mantas.
No escuché ni una sola palabra,ni un ruído,ni un suspiro...nada.
Solo una brisa fría que duro apenas segundos.Se me hizo extraño y quise asegurarme si Lucas seguía en la habitación.Pero al darme la vuelta pude comprobar que ya se había marchado,cerrando la ventana a su paso,con tal cuidado que no me percaté.
Me apene al recordar la conversación de apenas unos minutos.Tenia razón.Me daba pena.
-"¡Pero se podía ser amigos entre todos!"-pensé mientras me iba sumiendo en un sueño profundo,para después olvidarme de cualquier preocupación.


Lucas

Ya era la madrugada del día siguiente,y me había pasado toda la noche inquieto,preocupado mientras caminaba en círculos.
-No te preocupes más ¡Ya veras que bien se debe encontrar a estas alturas!-escuché como una voz bien femenina interrumpía mi pensamiento.
Me había olvidado de Mireya,quien me había acompañado toda la noche observándome inmóvil,seguramente aburrida.
Me volví para dedicarle una mirada asesina.
Esta,culpable de ella,desvió la suya para no tener que enfrentarse a la mía.
-Ya te he dicho que lo sentía !No sabia que le daría tanta importancia!-se disculpó por enésima vez.
-Ya sé que lo sientes.Y espero que tengas razón-le dije con voz tierna,olvidando mi furia para sentarme junto a ella mientras la rodeaba con mi brazo.
-Ella te importa mucho ¿verdad?-me preguntó,después de haber apoyado su cabeza en mi hombro.
Imitando aquel gesto,apoyé la mía contra la suya.
-Bueno...sí...-vacilé.
-¿Y te gusta?-me insistió.
-¡¿Y a ti estar a la última?!-le sonreí.
-¿Sí o no?-me exigió.
-Eso ya no importa.Al parecer le gusta más ese tal Gabriel-le dije sin haber respondido a su pregunta directamente.
-¿Has llamado por su nombre a un "cuatro patas peludo"?-se sorprendió.
-¡¿De que sirve insultarle ahora?! Ya da igual-le dije sin ánimos y sin ningún tipo de esperanza.
-Lucas ¡no te pongas así por una simple chica!-dijo sin entender mis sentimientos ¡si es que un vampiro puede tenerlos...!
-Te equivocas.Leti es más que una simple chica.Tiene algo que la hace diferente a todos...Tiene un aura diferente,como mas poderosa y segura de sí misma,no como la mayoría de los humanos,que son inseguros e indecisos de si mismos. Ella es...especial-rectifique.
Al parecer Mireya era tan ignorante que cualquier otro humano en cuanto a mis sentimientos.Aunque pensandolo bien,ella llevaba poco tiempo en estado vampírico.
-Bueno...pero me tienes a mi ¿no?-me dedicó una mirada realmente tierna.
-Cierto-le dije mientras le besaba la frente.
Me odiaba a mi mismo por ser quien era,y por mi culpa Mire era como yo.
Me vinieron a la mente aquellos recuerdos tristes y sombríos de como llegue a ser quien era hasta entonces:

Me acuerdo que estaba conduciendo mi moto nueva.
iba al límite de la velocidad que podía llegar a alcanzar.
Me sentía libre como el viento,sintiéndolo golpear fuertemente contra mi cuerpo.
Vi como una chica caminaba sola haciendo señal de auto-stop.
-"¿Necesitas que alguien te lleve a algún sitio?"-recuero haberle preguntado.
Era una chica muy bella,rubia de piel blanca.
Al principio vaciló,pero cuando me saqué el casco aceptó al instante.
Se subió a la moto y volví a ponerla al límite de su velocidad.
Me distraje durante unos segundos...
perdí el control de la moto...
dio unas cuantas vueltas, sacudiéndonos a la chica y a mí,y quedé inconsciente.
Cuando pude despertarme sentí como me ardía todo el cuerpo.
Lo observé.
Me sangraba la mayor parte,y pude ver que me había clavado alguna parte de la moto al costado del hígado,del cual no paraba de chorrear sangre.
Al querer moverme me percaté de que me había roto una pierna.
Miré a mi alrededor.
La moto no existía,solo pedazos rotos repartidos por toda la carretera.
Tenía la vista borrosa,pero pude divisar a la chica no muy lejos de mi posición.
Me arrastré hasta ella con la esperanza de que siguiera viva.Pero en cuanto llegue hasta ella y le di la vuelta,pude comprobar que ya había muerto.
Se había roto el cuello, supuestamente en el acto.
Sentía como una ola de culpabilidad me rodeaba por completo.
Por no haber tenido cuidado mi rebeldía había ocasionado la muerte de una persona inocente.
Creí que mi hora había llegado y me tumbé en el suelo,esperando a que la muerte viniera a por mi,pero esta tardaba demasiado,dejándome desangrar.
Varias veces pensé en matarme yo mismo para dejar de sufrir,pero el cuerpo ya no me respondía,aunque sí que podía sentir todo el dolor que me reconcomía,que me apuñalaba constantemente hasta hacerme gritar.
Aquello era una tortura.
Intenté cerrar los ojos para dormirme y no volver a despertar nunca más,pero no fue así.

Abrí los ojos una segunda vez,y sentí como si hubiera vuelto a nacer,pero diferente.
Al incorporarme vi varias figuras en torno a mí.
Me situaba en un sitio oscuro,pero me percaté de que veía perfectamente.
Sentí que mi garganta estaba seca y me escocía.
Tenía sed y con ganas de morder...
Me sentía invenciblemente fuerte.

Cuando aquellas "personas" me explicaron en lo que me había convertido no me entristecí,al contrario,me alegré de ser lo que era,y mi juego favorito pasó de ser las carreras de motos a "cazar".
Me encantaba ver la cara de espanto de mis victimas.Me resultaba muy divertido.Y su sabor...era lo mejor del juego.
Aunque,junto con eso,también me encantaban las peleas con aquellos que tenían la habilidad de transformarse en lobos.
Había tenido la oportunidad de enfrentarme a varios...La primera salí lesionado,suerte que estaban mis nuevos "compañeros" que me ayudaron,pero la segunda vez y las demás (no muchas) había tenido la fuerza para vencerlos.
Pero nunca,jamás desde aquellos días,se me había ocurrido probar la sangre de aquellos apestosos seres.
Un día me entraron ganas de ir a visitar a mi familia,pero solo,sin mis compañeros de caza.
Quería ver a mis padres,y sobre todo a mi hermana pequeña,que desde el accidente debía de haber crecido unos cuatro o cinco años más.
Ahora cumpliría dieciséis y quería estar presente,aunque no fuera cara a cara.
Debería de ser una mujer preciosa, y la había echado de menos desde entonces.
Iba a verlos muy a menudo,a escondidas,ya que si mis compañeros me acompañaban podría agarrarles el "hambre",sobre todo uno en especial.El más imperativo de todos y el más letal y peligroso.
Se llamaba Adam,y desde el principio no había echo muy buenas migas con él.
Una vez tuvimos un enfrentamiento,y no acabó nada bien.
Juró venganza,pero nunca me tomé en serio aquella amenaza.
Llegó el gran día tan esperado,el cumpleaños de Mireya.
Me había tomado la molestia de "comprar" un regalo para ella:una cadena para el cuello la cual portaba una perla,muy vistosa,de color azul,bien luminoso y brillante, que había visto en un escaparate,la cual me recordó a ella.
Llegó la noche,y con ella la oscuridad y...el peligro.
Salimos a "saciarnos",y en un determinado momento me separé del grupo para pasarme por la casa de mi... familia,si la podía llamar así.
Los observé a los tres,sentados en el salón con una torta de dieciséis velas,quienes fueron apagadas por la cumpleañera,que hacia todo lo posible por estar feliz...algo en su interior la entristecía.
Se hizo tarde y todos se fueron a dormir.
Dejé sigilosamente su regalo encima de su escritorio.La observé durante unos instantes y me marché por la ventana,para no volver a entrar nunca mas por ella,ya que había decidido viajar por todo el mundo,conociendo lugares que desconociera y a otros como yo.
Cuando volví con el grupo me percaté de que Adam no estaba.Les pregunté a los demás,por pura curiosidad,donde se había metido.
Me respondieron que se había ido conmigo,lo cual les pareció muy extraño ya que sabían que no nos llevábamos bien.
Temí lo peor y volví lo más rápido que pude a la casa de mis padres,deseando que estuvieran bien y no les hubiera pasado nada malo.
Al llegar lo primero que hice fue asomarme por la ventana de Mireya,y me la encontré tal y como la había dejado.
Cuando ya me iba,me sobresaltó la voz de Adam,quien me había estado esperando en la rama el árbol,la cual se asoma a la ventana del cuarto de Mireya.
-¿Qué estás haciendo aquí?-le pregunte mostrando los colmillos amenazante.
-¡Tranquilo! Solo vengo a vengarme de la última vez-dijo sonriente con mirada triunfante.
Entonces alguien me agarró por detrás,dejándome completamente inmóvil.
Aprovechando la ocasión,Adam entró por la ventana,haciéndola añicos a su paso,y asomó a Mireya.
Me sorprendí al verla con las manos atadas y la boca vendada.
Llevaba puesto el collar que le había regalado.
-Déjala en paz,ella no tiene nada que ver en nuestros asuntos-le dije intentando liberarme para poder lanzarme a su cuello y arrancárselo de cuajo por haberse atrevido a tocar a mi hermana.
-Es un aperitivo precioso ¿verdad? Aún me queda un espacio para ella.No te asustes pequeña.Solo es...algo personal-dijo apartándole el pelo y dejando el cuello al descubierto.
Mireya tenía los ojos llenos de lagrimas,mezcla del miedo y alegría al haberme visto después de tanto tiempo.
-¡Suéltala!-le advertí con los colmillos aún fuera y gruñendo.

-Vamos,solo será un sorbido ¡Además,tendrías que agradecérmelo!Tú hermanita deseo volver a verte y se lo he cumplido-dijo,ya preparándose para morderla.
-¡Aléjate de ella!-volví a gritar frustrado y furioso.
Logre liberarme y dejar inconsciente al que me tenía sujeto.
Y antes de que llegara a morderla pude impedirlo gracias a mi rapidez y logré alejarlo de ella, tumbándolo al suelo haciendo que se resquebrajara.
Éste me pegó tal puñetazo contra la pared que hizo un agujero del tamaño de mi cabeza.
Aprovechando a que estaba aturdido,tumbó a Mireya en la cama y volvió a sacar sus colmillos.
Cuando me recuperé ya era demasiado tarde,y lo único que pude hacer fue arrancarle la cabeza de lo furioso y asustado que estaba,evitando que la matara por completo.
Pasaron los días mientras esperaba a que despertara de aquel sueño,que sería el último,y aquellos recuerdos de su vida pasada,que no volvería a recuperar.

-¿Te apetece que vayamos a ver como se encuentra Leti?-me interrumpió Mireya de aquella pesadilla.
Miré hacia arriba y comprobé que el cielo ya se había aclarado.
-Sí-le contesté.
Llegamos a su casa.Me asomé por su ventana y no la vi.
Se me ocurrió tocar a la puerta y preguntar donde se encontraba,pero Mire se me adelantó.
Me situé rápidamente a su lado antes de que una niña,que debería ser la hermana de Leti,abriera la puerta.
-¡Hola!-la saludó Mireya con sonrisa amistosa.
-¿Quienes sois?-preguntó con una ceja alzada.
-Somos amigos de Leticia ¿Está en casa?-le pregunté antes de que Mireya dijera cualquier otra cosa.
-No está en casa-respondió la niña amablemente.
-¿Y sabrías decirnos donde se encuentra?-preguntó Mire.
-Esperar un segundo-dijo la niña.
En seguida salió su madre.
-Hola ¿que tal?-nos saludó la madre.
-Bien. Querríamos saber donde se encuentra Leticia en estos momentos-volvió a exigir,sin perder la amabilidad enseñada,Mireya.
-Hace un rato nos dijo que iba a dar una vuelta por el bosque-nos dijo.
-Bueno,muchas gracias.En todo caso dígale que Lucas y Mireya la vinieron a ver-le dije para después despedirnos e internarnos nuevamente en el bosque.
-¿A donde abra ido?-se dijo Mire en voz baja.
-Me imagino que abra ido a ver a Gabriel-le contesté por ella.
-¿A ver al chucho? Mmm...seguramente-exclamó.
-Vamos,debemos asegurarnos de que esté bien-dije,para empezar a correr.
Llegamos a una casa de madera,la cual tenia un corral con caballos.
Siguiendo su olor pude perfectamente identificarlo.
El perro estaba sacando el pasto para lo caballos.
Nos acercamos a él rápidamente.
Este,al olernos a distancia,dejo lo que estaba haciendo y se volvió rápidamente para cambiar de fase,pero al verme no lo creyó necesario y se dedicó a quedarse en donde estaba con los brazos cruzados sobre el pecho.
-¿Qué queréis?-nos preguntó lo más arrogante y despreciable posible.
-¿Y Leti?-le pregunté con la misma actitud.
-Se supone que estaba contigo-me respondió.
Le dirigí una mirada preocupante a Mireya.
-Ve y avisa a Dominik de que Leti no aparece-le dije en voz baja,no lo suficiente como para que Gabriel no me oyera.
-¿Que ha pasado?-pregunto ya preocupado,aun así manteniendo la misma actitud despreciable.
-No sabemos donde se encentra Leti.Creímos que estaría contigo,pero al parecer nos equivocamos-dije seriamente.
-Perdona pero tu amiguita me dijo que desde ahora en adelante tu te encargarías de ella-dijo en tono burlón.
-Esa amiguita a la que te refieres es mi hermana-le corregí.
-¿Qué pasó? ¿También la mordiste a ella para que fuera un monstruo como tu?-se volvió a burlar.
-Cierra esa bocaza que tienes porque no sabes lo que dices-le advertí mostrandole los colmillos amenazante y muy ofendido.
-¿Quieres pelea colmillitos? ¡Pues venga,a ver de lo que eres capaz!-me incitó a pelear.
Tenia unas ganas irrevocables de abalanzarme contra él y arrancarle cada extremo de su cuerpo,pero me contuve al pensar en Leti.
-¡Oye,perro sarnoso,no hay tiempo!-lo insulté,esta vez yo.
-¿Como me has llamado,drácula?-me devolvió el insulto.
-Tenemos que encontrar a Leti,que por "tú" culpa no está-dije amargamente,escupiendo cada palabra.
-¿Y porqué mi culpa?-quiso saber.
Se me aflojaron las facciones y él lo notó.
-Ayer,Dominik y mi hermana le contaron a Leti lo que había sucedido...contigo.
Y esta mañana se fue a buscarte temiendo que no quisieras saber nada de ella-le expliqué cabizbajo,avergonzado que me viera de aquella manera...triste,perdedor y desolado.
-Si ella esta...enamorada de ti ¿Porque le preocupo tanto?-preguntó,sin captar nada de lo que le había explicado.
Sin ya paciencia de que fuera tan ignorante,lo miré como si fuera a abalanzarme contra él.Este lo noto y adoptó una compostura defensiva,preparado para contraatacar.
-¡Eres un completo idiota!-le grité.-¡No entiendes que Leti se ha decidido por ti,pedazo de animal!-le dije,desbordando aquel río de furia y tristeza que tanto había contenido, arrastrándome con él,sin posibilidad de salir ileso.
Al escuchar aquello vi como se le alegraba el rostro y al mismo tiempo se preocupaba.
-¡Vaya! Con que ahora se te ha dado por preocuparte-exclamé con desprecio.
-Quisieras o no iba a ir igualmente a buscarla pedazo bestia-dijo mientras pasaba corriendo al lado mio y se internaba en el bosque para dar paso a un lobo gigantesco,del cual me avergonzaba por llevar los pantalones en la boca.
Adelanté hasta su posición con expresión repugnante.
-Eres patético-dije mientras le adelantaba.

Y ahí estábamos los dos,colaborando juntos a pesar de que nos odiásemos a muerte.
Un pequeño y delicado hilo nos unía para encontrar,sea como sea,a aquella persona cuyos corazones había cautivado hasta tal punto que seríamos capaces de dar nuestra propia vida por ella sin pensarlo siquiera.
De subdito,se me ocurrió un sitio en el que podría estar...

..................CONTINUARÁ..................

24 mar 2010

(cap. 10)...Conociendole mejor...(parte 2)

-¡Hola chicos!-saludo Gabriel.
-¿Que tal Gabri?-le saludo uno de ellos,el mas joven,de cara inocente.
-¿Quien es tu amiga?-pregunto otro,no mas mayor que el primero,pero de expresion mas seria.
Al formular aquella preguntan los demas tambien se fijaron en mi,igual de interesados.
-Ella es Leticia-me presento.Lo unico que pude hacer fue una sonrisa inocente e infantil.
-¿Tu novia?-preguntom otro,de crara picara,mas o menos de la misma hedad que los otros dos.
-No...Es una amiga-dijo mientras me miraba de reojo.
-Pues no lo parecia tan agarraditos de la mano-se burlo el cuarto.Me dio la imp`resion de que este era un chico muy chistoso,o demasiado diria yo.
Dirigi mi mirada al suelo,volviendo a avergonzarme.
-¡Ya basta chicos!-les corto el rollo el mas alto y corpulento de todos.Al parecer era quien mandaba en el grupo,ademas de que se notaba en el echo de que era el mas maduro.
Todos callaron.
Gabriel le dirigio una mirada agradecida.Este se la devolvio.
-Bueno Leti,te los presento-me dijo Gabriel obligandome a alzar la mirada.
-Él es Isaac-señalo al mas joven.
-Él,Kevin-señalo al de expresion seria.
-Aquel Mauri-el de cara picara.
-El chistoso,es Derek-le levanto una ceja y este nos sonrio a ambos.
-Y él, es Angel-le dedico una mirada llena de respeto.
Les sonrei a todos mientras me saludaban.
-¡Mmm...!Pero que bien huele-exclamo Maury.
Todos imitaron a Maury,y comenzaron a olfatear el ambiente.
También los imite,aunque fracasando en el intento.
Todos salieron corriendo detrás de él.
Miré a Gabriel,pidiendo alguna explicación.
Adivinando mi desconcierto solo dijo; -Es el que mejor desarrollado tiene el olfato-.
Y caminamos sin prisa alguna,junto con Ángel,que suspiraba como si supiese.
Al traspasar la puerta no se lo que más impresión me dio,si lo bella y colorida que era la casa o ver como Derek y Maury se devoraban una canasta de galletas exageradamente grandes.
-¡Adoro a Amanda!-decían con la boca repleta de galletas -¡Es la mejor!-.
-¡Chicos!-les interrumpió la voz de seria de Kevin.
Ambos se le quedaron mirando.
-¡¿Podéis comportaros?!-les dijo también Isaac.-Tenemos a una señorita delante ¡Por lo menos en su presencia comportaros como dos caballeros.Luego tendréis todo el tiempo que queráis para comportaros como animales...-.
A cada uno de nosotros se nos escapó una leve carcajada.Incluso a Ángel,que parecía estar siempre serio.
Ambos intercambiaron miradas.Y mientras se acercaban peligrosamente hacia el pequeño e inofensivo Isaac se fregaban la boca con el brazo derecho.
-Conque te parece gracioso...-insinuó Derek.
-¿Y sabes que hacemos con los graciosos como tú?-le dijo Maury.
-No haréis nada mas que disculparos con Leticia por haberla asustado y no haberos comportado frente a ella,por lo menos-se interpuso Kevin entre los tres.
Ambos se quedaron atónitos ante la reacción de éste.
En cierto modo tenia razón.Creí que iban a arrancarle la cabeza entre los dos al pobre Isaac.Y ciertamente no muy bien se habían comportado.
Me miraron avergonzados.
-Lo sentimos-se disculparon ambos.
Les sonreí afectuosa.
-En cierto modo quien no se lanzaría sobre unas ricas galletas como esas ¿cierto?-les volví a sonreír,compartiendo su misma emoción por ellas.
Volvieron a intercambiar miradas para volver a mirarme.
-Gabri.Dijiste que solo erais amigos ¿verdad?-insinuó Derek.
Él les dedicó una mirada furtiva,como sabiendo a la perfección sus pensamientos.
-¡Tranquilo!Era broma-rectificó.
Dándome cuenta de aquello me sentí alagada por la reacción de Gabriel.
-¡Pero al menos dinos donde la encontraste!Todo chico necesita una como Leti ¿o no?-se me dirigió Maury.Y no supe que responderle.
Pero mi silencio no duro mucho.
-Esta chica nos va a caer muy bien-afirmaron de acuerdo ambos.
No aguante más y eche a carcajadas.Ambos eran muy graciosos.Sí era cierto que eran grandotes,y si querían podían llegar a ponerse serios.Pero parecían dos niños embromando con todo el mundo continuamente.Y además eran muy simpáticos y,a su manera,sabían como halagarte.
Vi de reojo como todos me miraban con afecto.Algo realmente extraño se había formado en aquel ambiente.Me dedicaban una sonrisa,cada uno de ellos a su manera.
Me sentía protegida y al mismo tiempo alagada.No ese tipo de alago que hacen de tu físico o personalidad.Me resulta difícil explicarlo.Lo único que puedo decir es que me sentía a gusto entre todos ellos.Sentí que conectamos enseguida,aunque con algunos me costo un poco más que con otros.

Estábamos todos sentados en la mesa,devorando todas las gigantescas galletas que había preparado la madre de Gabriel para todos ellos.
Me sentía una más en el grupo. Intercambiábamos información.Me contaban anécdotas bien graciosas que les hubiesen pasado entre ellos.Nos reíamos continuamente sin poder parar.
Aquella tarde fue la reunión más divertida que tuve en toda mi vida.
Mientras hablaban entre ellos y me contaban también,los observaba a todos y cada uno de ellos.Parecían tan unidos...Como hermanos que disfrutan en su compañía.
Eran tan afectuosos y simpáticos...Cada uno a su manera.
Me había olvidado completamente de lo que eran.
Aquella tarde hice amistades muy fuertes,las cuales jamás,en ningún futuro,podrían romperse.
En un momento determinado,mientras ellos hablaban entre sí,no entendí su tema de conversación,obviamente trataba sobre lo que ellos eran.
Aproveché mientas Gabriel no estaba en la sala,ya que había salido a fuera con Ángel,a solas...y les pregunté acerca de todo aquello:
-Siento interrumpir pero...no entiendo eso del "otro mundo"...-lo dije como expresando irrealidad hacia aquello.
Al escucharme,todos se dedicaron rápidas miradas.Y todos ellos con rostros sorprendidos.
-¿Gabriel no te ha contado nada?-me pregunto Isaac.
-Lo cierto es que no.Además...¿porqué tendría que hacerlo?-me auto "defendí".
-¡¿Y por qué no?! ¿Acaso no eres la chica de Gabri...?-saltó inmediatamente Derek.
Y como siempre,Maury también.
-¡Sí! Si no,no te hubiese traído...-.
-¡Claro que no!Ya os dijimos que solo éramos amigos.Ademas,me trajo aquí porque me esta protegiendo-dije la última palabra con ademan burlón y haciendo el movimiento,con ambas manos,de "entre comillas".
Todos,como antes,volvieron a intercambiar miradas,confundidos.
-¿Protegiendo de qué?-quiso saber Maury.
-¿O de quién...?-añadió Isaac.
Esta vez me sorprendí yo.
-¡¿Acaso Gabriel no os cuenta nada?!-dije,extrañada.
-Eso no nos lo había contado...-dijo Kevin seriamente.
-Pues...-me dispuse a contarles,pero en ese instante aparecieron Gabriel y Ángel por la puerta.
Los cinco,al vernos,nos quedamos en silencio, observándolos.Sobretodo a Gabriel.
No sabía muy bien que expresaban todas aquellas miradas,incluyendo la mía;si odio,rencor,decepción,amargura o engaño.Tampoco sé si él lo notó.
-¿Necesitáis ayuda para acabaros las galletas?-nos dijo, haciéndose el bromista al ver que aún quedaban en la canasta unas pocas.
-Tranquilo,ya podemos nosotros-le dijo Derek,aparentando el mismo ánimo.
Ante aquella respuesta Gabriel me miró,queriendo saber lo que había sucedido.
Solo pude sonreír tímidamente.
Como si no hubiese pasado absolutamente nada,comenzaron de nuevo a hablar.
No me di cuenta de la hora.Pero para cuando quise darme la vuelta y decirle a Gabriel que debia irme,él ya estaba junto a mi.
Me sorprendi.
-¡Chicos!He de llevar a Leti a su casa-dijo,mirándolos a todos y cada uno de ellos con mirada significativa que estos captaron enseguida.
-¡Adiós Leti!Un placer haberte conocido-dijeron.Cada uno a su manera.
-¡Nos veremos pronto!-se despidieron,esta vez con la mano.
-¡Adios chicos!-me despedí al fin mientras salíamos por la puerta.
Cuando estuvimos solos,comenzó a preguntar.
-¿Que te han parecido?-se refería sus amigos.
-Son muy simpáticos y..."graciosillos"-me rei por lo bajinis.
-Sí,demasiado creo yo-me sonrió.
-Pero parecen bunenos chicos-le dije.
-Sí que lo son-afirmó.
Nos quedamos en silencio mientras seguíamos caminando,sin saber que decir.
Pense en preguntarle algo,pero me lo pense dos veces.
-Leti...-vacilo.
-¿Si?-. Volvio a meditar durante unos instantes.Hasta que finalmente se decidió.
-Imagino que te preguntaras qué es lo que suelo hacer,normalmente-insinuo.
-Lo cierto es que sí-le dije,queriendole transmitir que jamas lo forzaria a hacer o decir cosas que uno no quisiera.
-¿No me vas a preguntar?-dijo,curioso.
-Si quieres contarme algo ¡cuéntamelo!-le dije.Al parecer no había captado el mensaje.
-¿No te interesa?-insistió.
-Claro que sí tonto ¿Me lo vas a contar o no?-dije mientras le golpeaba en el brazo,juguetona.
-¡Vale!-se quejo mientras reía-Pues yo,sabiendo lo que soy,te lo debes imaginar.Ademas de tener que ir a la "escuela",protegemos lo que nos pertenece de los...-no supo que con qué palabra expresarse a los vampiros, pensándose dos veces si insultarlos teniéndome de frente.
-Te refieres a los que son como Lucas ¿verdad?-le pregunte,ahora añorano su presencia al darme cuenta de que hacia tiempo que no lo veía.Desde que llegó Gabriel aproximadamente que ya no solía visitarme.
-Él es un ejemplar...distinto.Le dan igual los suyos y su tierra.No mata a otras personas para saciarse,pero podria descontrolarse,claro está.Digamos que ahora ya no es nuestra mayor preocupación-me explico,pero algo de lo que había dicho me había llamado la atención.
-¿Y porqué sigues "protegiéndome"?-le pregunte interesada por la respuesta.
-Antes,te vigilaba continuamente y,al principio dudabamos si era para matarte o solo por...interes-dijo la ultima palabra con mirada sombría.Supe al instante que quería decir con eso,aunque pude darme cuenta de que él ignoraba el echo de que un vampiro pudiera tener sentimientos.
-Es una buena persona-dije refirienome a Lucas.
-Es un asesino-me rectifico poniéndose serio pero sin perder la calma,por ahora.
-No hace daño a nadie.¡Tú mismo lo dijiste!-me puse seria yo también,intentando disimular el echo de defenferlo.Pero no dio resultado.
-¡No le defiendas! Mato a otras personas antes que tú-se molesto mientras cruzaba los brazos sobre su pecho,alzando la voz.
-Él no me haría daño-capte aquella indirecta,ya molesta por su actitud con Lucas.
-¿Cómo lo sabes?-gritó frustrado.
-¡Porque está enamorado de mí!-grité también.
Al darme cuenta de lo que había dicho desvié la mirada,ahora inocente,de la órbita de la suya.
Se le aflojaron las facciones y su mirada adopto otra muy distinta,la cual jamas había visto hasta ahora,dolida,triste y desesperanzada...
-¿Y tú?-me preguntó pasado un rato,simulando la tristeza que llevaba encima.
-¿A qué te refieres?-le pregunte,disimulando no saber a lo que se refería,ahora yo también mas calmada.
-Él...¿te gusta?-volvió a preguntarme,vacilante y con esfuerzo.
Medité la respuesta durante unos segundos,pensando en cada palabra que diría.
-La verdad es que es un buen amigo y me agrada su compañia,por fría que sea-sonrei al decir aquella última frase.Pero al parecer a Gabriel no le sucedió lo mismo.-Pero no siento nada mas por él.No me imagino saliendo con un vampiro-dije,y esta vez nos carcajeamos los dos.
Me miró con afecto y me miro devuelta,esperanzado.
Hubo unos instantes de silencio.
-Creo que tendré un grave problema si llegas más tarde a tu casa-me avisó.
Heché un vistazo al reloj de mi muñeca y se me acelero el corazón,alarmada.
Antes de que dijera nada me tomo de la mano y me guió por la oscuridad de quella noche.Aquel contacto volvió a darme como una especie de calambre,que fue mas bien agradable.
Cuando arrancó el auto me pidió disculpas por su actitud recientemente.Las acepté encantada e hice lo mismo.De esta manera quedaríamos en paz.

Llegamos a la puerta de mi casa.Estaba nerviosa por la actitud de mi madre cuando traspasara la puerta,no como Gabriel,que estaba demasiado tranquilo.
-Tranquila,tengo una explicación-me intento calmar.
-¡Eso espero!-le dije nerviosa.Suspiré y abrí la puerta.
-¿Hola?-saludé preparada para una riña.
-Leti ¿ya habeis vuelto?-preguntó una voz familiar proveniente de la sala de estar.
Nos dirigimos ambos allí,y nos encontramos con mi madre,la cual leía un libro.
-Siento llegar tarde-me disculpe.
-Se nos paso la hora-le explicó Gabriel.
-No pasa nada ¿Qué tal lo habeis pasado?-pregunto entre sonrisas.
-¡Muy bien!-me sorprendí por aquella actitud suya.-Gabriel me presento a sus amigos,que por cierto son muy simpáticos-le dedique una mirada rápida a Gabriel para despues volver a mirar a mi madre.
-¡Me alegro mucho!-dijo mi madre.
Lo miró afectiva.
-Bueno ¡Pues a ver cuando te toca venir a casa!-se dirigió a Gabriel.
Este le sonrió agradecido.
Me sentí comoda al saber que Gabriel le caía bastante bien a mi madre y,esta vez,me sentí comoda.
-Siento tener que irme,pero me estan esperano-dijo Gabriel caballerosamente, despidiéndose de mi madre.
-Me parece bien ¡Y gracias por haberla traído de vuelta!-le agradeció ella.
-Un placer-le contesto al mismo tiempo que me miraba.
Lo acompañe hasta la puerta.
-Gracias por haberme invitado a tu casa-se lo agradecí una vez fuera con una sonrisa de oreja a oreja.-Pero,dime...-dije pensativa.
Me miró interesado.
-Ahora que ya no estoy tan...en peligro-levanté la ceja en la última palabra.Aquello de "proteger" me seguía resultando una estupidez - imagino que ya no te veré tan seguido ¿no?-quise "confirmar",intentando disimular mi pena.
-Que...Lucas-dijo su nombre,forzosamente - no de señales de peligro no quiere decir que algún día no llegue a descontrolarse.Y cuando lo haga estaré ahí para darle su merecido-sonrió divertido ante la visión que se había figurado.
-La próxima te llevaré a dar un paseo ¿te parece?-propuso.
Eso significaba que seguiríamos viéndonos tan seguido como siempre.
-¡Claro! Me encanta ir de excursión-le dije,encatada de que volviera a invitarme a salir.
-Entonces lo hablamos ¿vale? ¡Adios Leti!-y se despidió con una sonrisa acompañada de un guiño.
-Adios-susurré mientras lo observaba alejarse,encandilada,maravillada...hasta que el frío me desperto de aquella ilusión, movilizándome a entrar de nuevo.
Me dirigi a mi cuarto.
A mitad de la noche me desperté al sentir frío.
Tuve la esperanza de que fuera Lucas,pero no vi a nadie.
Lo anelaba.
Hacia muchas noches que no lo veía y me tenia preocupada.
Tuve la necesidad de hablar con Dominik,pero estaría a aquellas horas durmiendo y no quería molestarla ni alarmarla.
-"Mañana la llamaré"-me dije.
Necesitaba descansar. Sentía que la semana había sido muy larga y me había agotado.Y aprovechando que era viernes, dormiría hasta tarde.
Me sumí en "el sueño profundo" rápidamente.Aunque la preocupación me inquietaba.
Por mas que Lucas fuera muy fuerte e inmortal,estaba preocupaba.
Después de eso no recuerdo nada más.El sueño terminó por vencerme.

................................CONTINUARÁ....................................

4 mar 2010

(cap. 10) ...Conociendole mejor...(parte 1.)

Ahora sentía que mi vida era mucho mas interesante y divertida.
Entendí los gestos amenazantes de Lucas hacia el interior del bosque,entre los arboles.Era Gabriel que por alguna razón aun inexplicable nos seguía de cerca cuando él aparecía junto a mí.
Todos los días después de la escuela,volvía a casa por el camino mas largo,y siempre me encontraba con Gabriel,con el que me veía a menudo después de nuestro reciente encuentro,y con el que hablaba y reía de sus chistes todo el tiempo.
Me lo pasaba muy bien.Competíamos muchas cosas...cosas de amigos...mejores amigos.
Cuando le preguntaba porque se tomaba tantas molestias en ir a buscarme a la salida,prácticamente,siempre contestaba que era para asegurarse de que no me sucediera nada.Que tenía la "misión" de cuidarme de las garras de Lucas.Que con su "manada" se aseguraban de que ninguno como él se acercase demasiado a un humano,siempre con intenciones de hacer daño y saciarse.Y que Lucas,aun así sabiéndolo,se había sobrepasado y no solo con una,si no con dos humanas.Peor que peor.
Le habían dado el aviso de que si se propasaba acabaría mal.Por eso le dijeron a Gabriel que lo vigilara bien de cerca para estar ahí cuando hiciese algo "inadecuado".Así me lo explicaba,para no "asustarme".

Desde entonces ya no me encontraba mucho con Lucas, excepto al atardecer,que era cuando Gabriel se iba.
Era muy celoso y siempre me preguntaba que había sucedido entre él y yo durante el día.
Sabía que le gustaba a Lucas,aun así no me enamoraría de alguien que no conozco.
Por ahora no me interesaba tener algo mas que amigos,y aquella petición me la respetaba bastante bien.

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Iba caminando,contenta como todos los días de vuelta a casa.Contenta porque me encontraría con alguien muy especial.
Había pasado como una semana desde el incidente de mis ambos nuevos amigos,y hace poco que iba a buscarme para "asegurarse" de que Lucas no apareciera.Era como mi guarda espaldas,mi protector.Aunque prácticamente innecesario,ya que Lucas jamás sería capaz de hacerme daño.
Y él siempre contestaba; -Es incapaz hasta que lo hace y deja de ser quien uno cree-.

Y allí estaba,apoyado en un árbol,con picardía y mirada intensa como el fuego.
-¡Hola!-lo salude alegremente.
-¿Que tal te ha ido hoy,Leti?-me pregunto mientras se situaba a mi lado.
-Pues bien,nada interesante.Aunque...-me lo pensé dos veces antes de decir nada,y me calle.No quería recordar lo que Moni me había advertido ese día.
-"Andante con ojo siempre que vuelvas a casa.Ahora veo mas de una de esas sombras a tu alrededor quienes no paran de perseguirte a donde vayas.No es algo bueno Leti,y no me gusta sea lo que sean esas sombras.Por favor cuídate"-.
-Aunque ¿que?-me pregunto intrigado al ver mi expresión pensativa.
-Nada-me apresure en decirle.
-¿Y "mi niñera" a que escuela va?-cambie de tema,siempre con alguna broma para él.
-¡Ja!-exclamó.-Que graciosa...-me miró con sarcasmo mientras me carcajeaba.
-Bueno,digamos que voy a una escuela...especial-le costo contestarme.
-¡¿Especial?!-insistí sin comprenderle.
-Si,bueno...Tu ya sabes que no soy ni como tu y toda la gente... Así que requiero un aprendizaje...especial-insinuó.
-No entiendo¿A que te refieres exactamente con "especial"?-volví a preguntar,confusa.
-Digamos que voy a una escuela que los que son como tu no conocen.A la que solo van personas...como yo-me aclaro.
Me sentí un poco molesta por como se expresaba...diferenciando a los humanos de los que son...como él,pero no le di importancia.
-Entiendo...¿Y que os enseñan allí que no os enseñen en las demás escuelas?-le pregunte intrigada.
-Bueno... también nos dan clases como las que haces tú,pero además nos enseñan a...controlarnos.A controlar nuestro estado...lobuno...Ya ha habido mas de un accidente,así que mas vale prevenir que curar¿no?-le costo explicarme.

Con Gabriel desde el primer momento conectamos al instante ¡En pocos días nos habíamos convertido en amigos casi íntimos!
Podía contarle cualquier cosa que él me entendía al "toque".Se iba convirtiendo,cada vez que nos encontrábamos,como un hermano para mí.En mi mejor amigo.Con él sentía que podía ser yo misma,y me agradaba su compañía.

-¿Y dime ¿Cual es tu clase favorita?-le pregunté.
-Sin duda en la que cambio de fase¡Es genial!-me dijo con aire emocionado.
-Me lo imagino-dije con voz apagada.
-¿A que te refieres?-me pregunto intrigado por la actitud que acababa de adoptar.
-¡Ya sabes! Poder ser un lobo y hacer...cosas-insinué.
-¿Como que?-quiso saber mis pensamientos.Me miro con ojos llenos de ternura y pasión.Me intimido un poco,pero no me molesto.
-No te hagas el tonto...Poder ser un animal poderoso y lleno de vida cuando os plazca,ir a donde os de la gana y cuando queráis,poder correr muy rápido...¡Ser libres prácticamente!-le dije un tanto celosa.
-¡¿Acaso te gusta ir rápido?!-preguntó.
-Me gustaría "correr" rápido.Y sobretodo ir un día de sol a la cima de una montaña al atardecer y poder observar como va callendo el sol por las montañas...-le confesé mis deseos inconscientemente en voz alta.
Al darme cuenta de lo que había dicho-¡Pero son cosas de chicas!Ni caso-intenté disimular mi vergüenza.
Me ruborice un tanto al haberle contado un deseo quizás íntimo.Pero era Gabriel,nada que le contase podría preocuparme,sabía que no pensaría mal y menos burlase,depende de qué fuese.
-Entiendo-dijo,comprendiendome ¡o al menos eso creo!.
-Pero eso seria casi imposible.Como ya dijiste,no soy como tú-le recordé aquellas palabras.
-Es verdad-me dio la razón,que quizás me molestó un poco.-Pero eres especial-dijo percatándose de mi molestia,y me dedico una sonrisa calidad.
-Gracias-me sentí alagada y de vuelta un tanto intimidada.
Cambié de tema.
-Oye ... Tú ya has ido a mi casa un pontón de veces -insinué "algo".
-Sí ¡Hasta la puerta!-dijo sarcásticamente.
-¡Y yo ni siquiera!Aún no me has invitado a la tuya - dije haciéndome la ofendida
-¡A mi casa... ¿hoy?!-se sorprendió.
-Si no tienes otras cosas que hacer...¿Porqué no?-.
-La verdad es que no tengo ningún plan pero ... -se detuvo dubitativo.
-¡Oh...! Ya entiendo.No quieres presentarme a tus padres porque ... - adiviné al instante queriendo una respuesta coherente.
-No creo que sea muy ... adecuado-dijo lentamente sin querer ofenderme,pero lo hizo.
-Ya ... -.Comencé a caminar por mi cuenta,ya que sin darnos cuenta nos habíamos detenido.
-¿Como...?¡Espera!-dijo alarmado.
Me detuvo impidiéndome el paso pero sin ser capaz de mirarme a los ojos y darme una respuesta.
-¿Y ahora qué?-.
-Leti ... es complicado ... deja que lo hable en casa¿si?-me dijo.
-¿No saben de mi?-pregunté mas molesta.
No mencionó palabra.
Éramos solo amigos,pero aquello me molestaba por alguna razón.No me explicaba el porqué de tanta molestia.Simplemente me molestaba.
Me quede esperando unos instantes.
-Gabriel.Entiendo.No pasa nada.Está todo bien-le mentí obviamente,y pasé por su lado disimulando que no me importaba lo mas mínimo.
-Leti espera.Claro que estás molesta-lo supo al instante.
Me detuvo agarrándome del brazo suavemente.
No hacían falta palabras.El contacto con su piel ya me había tranquilizado.
Me voltee para mirarlo y escuchar la escusa que tuviese que decirme.Y me encontré con una mirada que me ablandó hasta lo mas profundo de mi alma.Y me arrepentí de haberlo mirado.
-Te lo explicaré mas tarde.Te lo prometo.Si tantas ganas tienes de conocerme te concederé ese deseo.Espera hasta la tarde.Iré a tu casa y te lo explicaré-me dijo.Y supe que había sido sincero.
Me sentí una estúpida. ¿Era tan obvia que hasta se notaba que lo que había dicho era cierto?
-Uno,no estoy molesta.Dos,me da lo mismo.Si no quieres que vaya a tu casa,no iré.No hace falta que te molestes tanto-dije,actuando como que pasaba de todo.
-Quizás a ti te dé igual pero a mi no. Espérame esta tarde¿Ok?-insistió.
-De acuerdo-y deshice el amarre que tenía mi brazo sujeto,aun un tanto molesta.
Vi de reojo como su mirada se volvía un tanto triste ante aquel movimiento antipático de mi parte.Y seguí caminando.
La vuelta a casa fue rápida.No me percaté hasta que vi la casa doblando la curva.
Me di la vuelta para asegurarme de que él seguía ahí,pero después de mi actitud lo dudaba.Y efectivamente,no estaba.Tan pronto como lo había dejado atrás había desaparecido entre los árboles.
Me arrepentí de haberme comportado así con él.No me lo explicaba.Estaba molesta,antipática y además fingí que no me importaba en lo mas mínimo.
-"Idiota"-me dije.
Llegué a mi casa,comí y esperé a que se hiciese mas tarde,esperándole,como él me había pedido.
Aprovechando que no tenía nada que hacer me dispuse a echar una siesta para calmar mis pensamientos.Pero tan pronto cerré los ojos mi madre gritó mi nombre desde abajo,siempre cocinando...
Baje a regañadientes.Seguramente quería echarme la bronca por alguna muda de ropa que había dejado por ahí tirada.O quizás para que le ayudase en algo que necesitara.
-¿Sí mamá...?-le pregunté un tanto antipática.No estaba de muy buen humor desde lo que pasó con Gabriel.No quería hablar con nadie ni que nadie me hablara.Lo prefería así.
-Un amigo tuyo pregunta por ti-me dijo.-Está en la puerta esperando-.
Debía de ser Gabriel.El animo me cambió al instante.Era una mezcla de culpabilidad y satisfacción.
Me apresuré a llegar hasta la puerta.La abrí y ahí estaba. Sonriéndome como de costumbre,aunque note algo extraño en esa sonrisa.
-Hola-dijo.
-Hola-lo saludé también pero incapaz de mirarle a la cara.-¿Quieres pasar?-pregunté.
-Me gustaría explicarte algunas cosas.Pero en otro lugar-contestó un tanto serio.
-Está bien...-me preocupó su actitud.
Volví al interior de la casa para avisar a mi madre que iba a dar una vuelta con "mi amigo",y que en un rato volvía.
-¿Adonde vas?-preguntó. No supe que contestarle.
-A mi casa.Dijimos de ir esta tarde para que la conociese-respondió Gabriel de súbdito.
No me había percatado de que había entrado a la casa.
Aquella respuesta no se si mas bien me salvo o lo empeoró.
Mi madre me miro furtivamente.Y sabía perfectamente lo que aquello significaba.
Me prepararía para el sermón de mi madre a la vuelta.Obviamente le molestó que no le contase los planes que tenía pensados y se enterase en el momento.Pero era igual que mi padre;todo lo que resolvía hacer lo avisaba en el momento,no antes,y eso le molestaba mucho a mi madre entre otras cosas,la irresponsabilidad que ambos teníamos,además de que había sacado la pereza y la vagancia de él,excepto en algunos casos en los que lo que hiciésemos nos importase realmente.Por suerte no era ni nerviosa como mi padre ni histérica como mi madre.Una mala combinación si lo llegas a pensar.
Quizás por eso y otras "características" se separaron.Aunque por suerte no me afectó tanto al ser yo tan pequeña de edad(6 años calculo),y a mi hermana Sara menos.
Pudimos salir de la casa,aunque con un mal augurio en cuanto volviera.
Estuvimos caminando en silencio durante un determinado momento hasta llegar a los árboles.
Y mientras seguíamos caminando hacia el interior a "algún" lado,habló.
-Verás-comenzó-La relación con mis padres es un poco complicada cuando se trata de una chica.Son ese tipo de padres que se quedaron en su época y con sus costumbres-dijo.
-Pues bien-suspiró antes de explicarme todo aquello-Todo comenzó cuando era pequeño.Tenía dieciséis años cuando... -no pude dejarle continuar.Algo me llamó demasiado la atención.
-Gabriel...Estarás por cumplir los diecinueve.No hace tanto que tuviste dieciséis-dije,dando a entender que no hacía mucho que había pasado esa edad.Lo dijo como si ya fuese un adulto.
Al parecer lo que le dije le resultó gracioso junto con mi expresión confundida,ya que se carcajeó al oírme.
-Leti...Cuando cumplas los diecinueve yo cumpliré los treinta-me aclaró.
-"¿Cómo podía ser?"-me dije entre una maraña de enredos. ¡Su actitud no parecía de un "hombre" de veintisiete años! Jamás lo habría sospechado.
Sabía que los Vampiros se detenían en el tiempo y no envejecían.Eran como Dioses.Incluso tenían algún "don" al igual que ellos.Aunque mas bien habían sido creados desde el inframundo.O como dirían en la iglesia,por el mismísimo demonio.
Pero jamás leí en ningún sitio que los Hombres Lobo también se detenían en el tiempo,aunque de una manera mas diferente.
Gabriel vio mi confusión y decidió explicármelo antes de seguir con el tema de sus padres.
-Veras.Los Hombres Lobo cuando llegamos a la edad de comenzar a madurar es cuando comenzamos a cambiar.No solo como los humanos,sino que también sufrimos los cambios de fase.Y a esa edad son incontrolables y confusos.Durante los dos o tres primeros años nos transformamos solo con la Luna Llena,perdiendo completamente la consciencia y el control de nosotros mismos o del animal que nos controla.A las chicas les sucede lo mismo,y al tener dos años antes de experiencia siempre consiguen controlarlo antes que nosotros.Depende de cuanto duremos en controlarlo nos detendremos a una determinada edad.Yo,por ejemplo,aprendí a controlarlo a los diecisiete,justo antes de cumplir los dieciocho-explicó detalladamente.-Así que,prácticamente,lo controlé por completo a esa edad-.
-"¡No sabía que también había Mujeres Lobo!"-pensé.
-Luego de haber superado esos años de perdida de consciencia y acciones es cuando acudimos a esas escuelas especiales de las que te hablé.Y ahí nos enseñan,no solo a controlar,sino que también a poder transformarnos cuando y cuanto queramos.
Es cuando llegamos a controlarlo por completo en cuanto dejamos de transformarnos.Esto suele suceder inconscientemente.Dejamos de tener la necesidad de cambiar de fase y perdemos técnica-aclaró.-Son como las matemáticas.Si dejas durante un largo tiempo sin practicar a dividir,cuando necesites ponerlo en práctica ya no tendrás tanta habilidad y deberías comenzar desde el principio.Nosotros...-refiriéndose a los Hombres Lobo- no podríamos comenzar de nuevo,ya que una vez tan rápido dejamos la "práctica" empezamos a ser más humanos y terminamos por envejecer como seres normales y corrientes.Hay algunos que no aceptan serlo y cambian de fase muy a menudo,justamente para seguir adquiriendo conocimiento-.
En ese momento pensé que es lo que querría Gabriel de ambas opciones.
-Pero los que deciden dejarlo es por temor a hacer daño a alguien,sea o no inocente,se sienten culpables y creen que lo que les ha tocado vivir es una maldición y hacen lo posible por volver a ser personas normales y corrientes.Estos son los que lo dejan más rápido,temiendo al lobo que vive en ellos mas que a nada en este mundo-.
-¿Y porqué deberían de hacer daño alguien?-pregunté intrigada.
-O bien por la Luna Llena durante el primer año y medio o bien por haberse transformado muy cerca de alguien y causarle heridas leves o incluso la muerte-.
-"Osea que si se transforman muy cerca de un humano pueden herirla..."-pensé repitiendo en mi cabeza sus palabras.
-También están los que no quieren pertenecer a "ese" mundo y deciden dejarlo naturalmente-terminó de decir.
-¿Y de todos esos casos cual sería el tuyo?-le pregunté queriendo saber sus deseos.
-No lo sé.Jamás me había hecho esa pregunta-dijo pensativo para poder responder la pregunta.Pero no encontró respuesta.Así que tuve que conformarme y dejar sin respuesta a mi pregunta.
-Entonces sigamos con el tema de tus padres-le recordé.
-¡Claro!-se apuró en recordar por donde se había quedado.
-¡Ah!Sí-exclamó.-Te decía que a los dieciséis años,justo también cae con la edad de transformación,es la edad en que se decidía la pareja de los hijos para casarla más adelante.Y me designaron a una chica.
Ya habiendo planeado aquello nos presentaron a ambos. Pasábamos mucho tiempo juntos porque nuestras familias eran muy amigas.Ella era una chica muy bonita.Llegamos a enamorarnos y tener una época de adolescentes enamorados.
Eso cambio por completo cuando mis padres y yo tuvimos que mudarnos por cuestiones familiares y económicas.Ambos,sabiendo que no seria muy probable que nos esperáramos hasta la llegada de "la boda",cortamos.Cada uno siguió su camino,y desde entonces no nos volvimos a ver ni mis padres dejarme enamorar de otra chica.En cambio a ella le habían asignado también a otro chico,al cual nunca conoció hasta donde yo sé,por si sucedía algo conmigo,cualquier cosa.Los chicos en esa época éramos más libres,pero las chicas si o sí debían estar comprometidas desde bien pequeñas con mas de un hombre,por las dudas-me explicó para que no se me escapase nada.
Me quedé sorprendida con todo lo que me había contado.Demasiada información en tan solo un día.No sabía cuento habíamos estado caminando,pero me dio la impresión de que bastante.
-Hay algo que no entiendo-dije después de pensar unos segundos todo aquello.-Entiendo que no quieran que tengas una novia,ya que so ocasionaría problemas con ambas familias.Pero si yo soy tu amiga...¿Porqué no me dejarían ir a tu casa y conocerlos?-quedé intrigada.
-Tú ya sabes como son los padres.Con cualquier señal empiezan a tener ideas que no son de nosotros y terminaría mal a pesar de que yo les dijese que solo eres mi amiga.Directamente no me creerían y me exigirían que te dejase de ver-explicó.
Aquello que decía me resultaba un tanto exagerado ¡Solo era un adolescente!Y los adolescentes necesitan a prender del amor para más adelante,igual que otro millón de cosas más.Pero se veía muy serio hablando de ello.Quizás no exagerase tanto como me parecía.
-¿Entonces me estás diciendo que me mantenga en secreto frente tus padres?-hice una pregunta demasiado obvia,aun así quería saber su respuesta.
-Tienes razón.Es demasiado estúpido.Pediré que me intercambien,ya que sola no pienso dejarte-dijo,refiriéndose con "sola" a Lucas.
-¡Está bien!No hace falta-me apresuré en decir.
-¿Cómo?No entiendo...-dijo confundido con mi reacción.
-No pienso dejar que nadie,involuntariamente de nuestra parte,nos separe y deshaga la amistad que estamos ejerciendo-me sinceré.
-Además.No pienso dejar que esa chica se quede contigo-dije,ya habiéndome dado cuenta,tarde,de que me estaba sincerando demasiado.
-¿Y eso porqué?-me preguntó interesado y "haciéndose" el interesante.
-No seas idiota ¡Está claro! Si vuelves con ella tendrás menos tiempo para mi y dejaríamos de ser amigos-le aclaré.-Cuando uno tiene novia y se ve mucho con su amiga,ella se pondría celosa y...ya sabes lo que pasaría-dije sin querer explicar detalles.
Al oír aquello se carcajeo,pero no dijo nada.
Seguimos caminando sin decir palabra.
Entonces,en un momento,Gabriel me hizo un gesto de "espera aquí" y se alejó ocultándose tras los árboles.
No entendí hasta que de ellos apareció un enorme lobo de varias gamas de castaños.
Me pareció ver como el lobo me sonreía,mostrándome todos sus colmillos blancos y moviendo el rabo de un lado al otro.
Vi como el lobo hacia un movimiento de hocico señalando su lomo.Entendi lo que intentaba decirme,pero me detuve.
-¿Seguro?-pregunte insegura.
-"¡¿Esque tambien tienes miedo de subir a lomos de un animal salvaje?!"-escuche en mis adentros.
-¿Eres tu el que me habla?-le pregunte confusa y al mismo tiempo sorprendida.
-"¿Me has escuchado?"-volví a escuchar aquella voz,aunque esta vez sorprendida.
-¡Claro que sí! Pero...¿como puede ser?-volví a preguntarle a la voz proveniente de aquel lobo.
-"Supongo que en un rato vendrán mis amigos a casa,y podré preguntarles como es posible.Mis padres no estarán ¿Te apetece venir y presentarte a todos?"-me preguntó.
-De acuerdo-contesté un tanto insegura.
Cuando estube arriba de su lomo no sabia a que agarrarme para no caerme al suelo cuando empezara a correr.
-¿Pero a que me agarro para no caerme?¡No hay ni correas ni collar!-dije la utima frase en plan broma.
-"Ja,ja,ja¡muy graciosa!"-volví a escuchar.
-Hablando en serio.Lo único que veo son tus...-no pude continuar la frase por el grito que pegue cuando el lobo salio disparado como una bala.Me dio la impresion de que lo habia hecho a proposito,devolviendome el chiste que le habia hecho recientemente.
Corria rapidisimo.Me agarre bien fuerte a lo que pude. Reuní valor y abrí los ojos.
Apenas pude enderezarme,pero pude ver por uno de los costados como el lobo llevaba,en la boca,un pantalón, pensé en la idea de que se los había quitado para no romperlos.Me reí en pensar en aquel echo.
Me acerque a una de sus orejas.
-Para un segundo,por favor-le susurré.
Al oir aquello se detuvo suavemente,y se voltio para,por lo menos,verme de reojo.
-"¿Que sucede?"-escuche como me preguntaba interiormente.
-Dame tu pantalón-le sonreí con una carcajada.
Dudo unos instantes,pero en seguida los deposito en mi mano,quien los agarro para guardarlos en un bolsito que llevaba a un costado.
Llegamos a su casa rápidamente.
-"Leti,ya hemos llegado"-me aviso Gabriel.
Abri los ojos a medias.El aire me había dado fuertemente en la cara, dejándola medio fría.Durante el camino no tuve mas remedio que sumergir mi rostro entre todo el pelo del lobo para protegerlo del aire cortante.Ahora con la cara bien blanca las mejillas se me habían sonrojado más.
Ante mí,vi una casita de madera,pequeña pero muy bella.
Pude ver que en la parte trasera de la casa había una parcela,en la que habían dos caballos;uno era casi todo de color negro,excepto en las patas,el pecho y la frente,que eran de color blanco,y el otro era del rebes,blanco y con algunas extremidades de color negro,como el hocico y alguna de las patas.
-¡Tienes caballos!-exclame sorprendida una vez que Gabriel volvió a su forma humana "con los pantalones puestos".
-Son de mi padre-dijo seriamente.
Lo mire extrañada.Y al ver que lo observaba giró la vista hacia mí.
Nos quedamos unos segundos observándonos.
Luego él se acercó y posó una mano en una de mis mejillas frías.
El contacto con su mano caliente hizo estremecerme.Me recorrió un escalofrío.Una sensación jamás sentida hasta el momento.
Desde ese mismo instante vi a Gabriel con otros ojos.
-¡Estas helada!-exclamó con tono preocupado.
Sus palabras me despertaron del encanto.
Ruborizada,aparté mi rostro de su cálida mano,sin querer que se percatase de aquello.
Queriendo cambiar de tema me dirigí hacia el corral donde pastoreaban tranquilos ambos caballos.
-Son preciosos-le dije mientras los miraba maravillada.
-Si tu lo dices...-insinuó.
-¿No te gustan los caballos?-le pregunte intrigada.
-Mas bien yo no les gusto a ellos-rectificó.
-¡Oh,claro!Por el echo de ser un...¡depredador!¿no?-dije la palabra depredador queriendo formar un ambiente relajado y gracioso.
-Exacto-dijo,manteniendo el rostro serio,sin hacer caso de mi "chiste".
-Éste es uno de los muchos inconvenientes que tiene ser como yo-dijo.
Instintivamente tomé su mano y empece a caminar hacia el caballo que teníamos más cerca,al de color negro.
-¡Eh!¿Que estas haciendo?-se sobresaltó.
-¡Tranquilo!Ya veras como sí que les caes bien-intente calmarle.Pero al parecer mis palabras no le tranquilizaron demasiado.
-No estaría del todo seguro.Más de una vez han intentado embestir contra mi-me dijo,un tanto asustado mientras nos ibamos acercando cada vez más.
-¿Les tienes miedo?-dije en plan burla.
-¡Claro que no!-dijo,sacando su rudeza de "macho".-Pero no quiero que salgas herida por mi culpa ¿entiendes?-sus palabras me ablandaron el corazón.-Y tampoco quiero tener que matarlos.Tú entiendes...-me miró pícaramente divertido, devolviendome el chiste que antes yo le había hecho.
-"¡Idiota!"-pensé.Por un momento me tomé en serio lo que acababa de decir.
-¿Confías en mi?-le pregunte mirándolo a los ojos,ignorando su broma.
Pude ver la respuesta reflejada en sus ojos.
-Entonces haz lo que yo te diga-le dejé claro.
-De acuerdo-suspiro inseguro.Nos acercamos al caballo y este golpeo una,dos veces las patas contra el suelo.
Gabriel se endureció.
-Quieto-le dije al soltarlo de la mano.
-Tranquilo-le susurré al caballo,intentando calmarle.Acerque mi mano a su hocico,pero la rechazó.
-Leti,se esta poniendo nervioso,mejor déjalo estar-me advirtió Gabriel con tono preocupado.
Lo ignoré.
Volví a intentarlo,y esta vez lo conseguí.Empece a acariciarle sin prisa suavemente el hocico,para después desplazar mi mano hasta su frente.
Se calmó.
Al parecer le gustaba que le rascasen y le dieran un poco de mimos.
-Ven-le dige a Gabriel.
Se acercó vacilante.
-Ponte por detrás de mi y agarrame de la mano-le dije,pero sin perder parte de mi concentración en el caballo.
-No se si debería...-lo interrumpí agarrandole yo misma de la mano.Aquel contacto hizo que me estremeciera unos instantes casi inexistentes.Noté que a él le había pasado lo mismo.
-¡Gabriel,relajate!-le dije al darme cuenta de que estaba muy tieso.
-Haz como yo¡Estate seguro de que no te hará nada y no lo hará!-le aconsejé.
Sentí como empezaba a relajarse poco a poco.Cuando lo estuvimos del todo,volvimos a intentarlo y esta vez dió resultado.
-¿¡Ves!?-le dije satisfecha por aberlo intentado.
-¡Ven,ahora puedes acercarte mas!-le dije mientras le dejaba espacio.
-Es increíble¡Es la primera vez que consigo tocarle!-me sonrió sorprendido del éxito que habíamos tenido.
-¿Has visto cómo sí que le caes bien?-le demostre triunfante.
-Tenías razón-me dijo mientras apretaba suavemente mi mano con la suya,que seguían agarradas mientras acariciabamos al caballo.
Pero éste,en un momento determinado,levanto las orejas mirando hacia otro lado y salió corriendo hasta la otra punta de la cuadra.
Gabriel se dio la vuelta y se sobresaltó.
Al notar aquello,lo imité.
Vi a un grupo de chicos;morenos y altos,con un solo pantalón como prenda y que no paraban de mirarnos con una ceja alzada,curiosos.
También me sobesalté.
Gabriel se puso por delante de mí,como queriendo ocultarme.

.....................CONTINUARÁ.......................