1 ago 2010

...Conexión...(capítulo 15)

Volvimos a casa y nos quedamos sentados en el banco del jardín.
- Leti,dime ¿te acuerdas d elo que paso hoy? - me pregunto un tanto triste por tener que recordar aquellos momentos.
- Bueno...la verdad es que no mucho.Recuerdo algunas cosas,pero son recuerdos bastante borrosos,aunque... - me detuve al recordar un determinado momento.
- ¿Que...? - quiso saber,interesado.
- Recuerdo que,mientras estaba en estado de parálisis,entre el frío y la oscuridad que,por segundo se hacia mas perpetua,sentía que una pequeña parte de mi seguía despierta,como un punto blanco que me iluminaba cuando todas las demás luces no lo hacían.De repente aquella luz se extendió,aportándome calor y conformidad y...recuerdo una imagen... Me estabas abrazando.
Luego sentí que me ahogaba y desperté - le expliqué,absorta en aquellos recuerdos.Me ruboricé al darme cuenta de que me miraba de una forma extraña.
Y cuando me topé con sus ojos,podía sentir como era capaz de comerme con la mirada,llena de amor,cariño y ternura.
Pero en vez de mantener mi mirada,la desvié,y seguí contandole otros recuerdos.
- También recuerdo aquella voz,la cual me imploraba un miedo del cual no era capaz de controlar.Cuando escuché decir que te mataría de repente sentí miedo y soledad,pero sobretodo miedo.Me asusté cuando te vi tumbado sin poder moverte,y agarrándote con fuerza el pecho,como si una tremenda angustia te nublara la vista. En aquel momento me sentí dispuesta a darlo todo con tal de salvarte la vida.Algo me decía que si te perdía vagaría eternamente en la soledad y el miedo - sin percatarme de mi tristeza,dos lagrimas se me derramaron.
Gabriel me abrazó,aportando calor y conformidad a mi angustia.
- Tranquila,ya pasó todo - me consoló.
- Cuando te vi tirado en el suelo creí que habías muerto...por mi culpa - me brotaron más lágrimas.
Gabriel me abrazó con más fuerza.
- Jamás te eches la culpa por lo que pueda llegar a sucederme ¿entendido? - dijo mientras me apartaba el rostro de entre su pecho con sus cálidas manos.
Al mirarle,sano y a salvo,inconscientemente volví a recordar aquella escena,ocultándome nuevamente.
Estuvimos durante un tiempo abrazados de aquella manera,hasta que me calme y Gabriel me aviso de lo tarde que era y el frío que hacía,pero no podría haberme dado cuenta estando a su lado.
En ese momento le pedí si aquella noche podía quedarse conmigo.Dudó unos instantes,pero aceptó mi invitación,pero antes debería encargarse de algunos asuntos,así que se despidió y se marchó,para después volver.
Llegó la hora de la cena y nos sentamos las tres a comer.
- ¡Mamá,está buenísimo! - la felicité.
- ¿Si? porque creo que le falta un poco de sal - dijo.
- ¡Está muy rico! - repitió Sara.
Estuvimos durante unos minutos en silencio,hasta que Sara lo interrumpió.
- Leti ¡tu novio es muy guapo! -.
- ¡Sara,te repito que no! -.
Me paré a pensar y me resultó muy obvio ; una chica que está todo el día con un chico y lo invita a pasar la noche...ahí debe de haber mas que amistad ¿no? Ya que no solo Sara lo pensaba ¡si no que también los amigos de Gabriel!
- ¡Es lindo! - exclamó mi madre.Y le dirigí una sonrisa,más bien picarona.
- ¡Y al parecer sois muy amigos! - concluyó.
No pude contener mi carcajada.Aquella situación me resultaba graciosa,o mas bien era la actitud de mi madre la que me daba gracia.
Al terminar me dirigí a mi cuarto.
"¡Vaya,aun no está!"pensé.Y aproveché para ponerme el camisón mas lindo que tuviese.
"Aprovechando la ocasión,me pondré guapa para...causar buena impresión"me dije mientras se me dibujaba una sonrisa picarona.
La verdad era que me había puesto uno "demasiado" sexy,pero estaba muy emocionada sin saber el porque.
Esperando,acostada en la cama,me quedé dormida.
Me despertaron unos ruiditos,que cuando me percate de ellos,me di cuenta de que provenían de la ventana.Me levanté y me dirigí hacia ella.Alguien lanzaba piedrecitas.
Me costo darme cuenta de quien podría ser,y al adivinarlo,abrí la ventana de par en par.
- ¿Gabriel? - lo llamé,ciñendo una ceja.
- Hazte a un lado.Voy a subir - me dijo,para después de un salto entrar por la ventana.
Me quedé tan impresionada,que no me percaté de su mirada sorprendida.
- ¡Wow!Leti...estas...¡increíble! - exclamó mirando de arriba abajo.
- Se te cae la baba - me carcajeé,y la cerró para dar lugar a mi misma picardía.
Me senté en la cama,y él me imitó.
- ¿Qué ha pasado? - le pregunté refiriendome a su tardanza.
- Los chicos me necesitaban."Una bestia se escapó de su jaula" - volaron sonrisas de un lado para el otro.
Suspiró,cerrando los párpados,que parecían cansados.
- Anda,acuestate. Debes de estar agotado - me aparté para que pudiese tumbarse.
Colocó los brazos tras su cabeza para poder observarme con la expresión de siempre.
También me acosté junto a él,y estuvimos observandonos durante un periodo,mas bien,largo,diciéndonos de vez en cuando algunas frases como ; "Tienes unos ojos preciosos" me decía.
Con cada palabra que salía de su boca un calor incontrolable se apoderaba de mis mejillas.
- ¿No tienes frío? - me preguntó,preocupado por estar destapada y en camisón.
- ¿Cómo pretendes que tenga frío con las cosas que me dices y mirándome de esta manera? - le dije,lo más confiada de mi misma.
Se aproximó más a mi,y el calor de mi cuerpo subió de temperatura rápidamente.
De repente,la manija de la puerta comenzó a moverse,abriéndose poco a poco.
Me asusté estando Gabriel en mi cuarto,y me abalancé contra él,intentando ocultarlo,pero lo hice de tal manera que terminé por tirarlo al suelo,yo encima de él.
- ¿Leti? - se escuchó una vocecita.
Me costó reaccionar estando nuestros labios a medio rozar y en aquella postura.
- ¡Sara!¿Qué haces aquí? - me incorporé.
- No alcanzo el papel igienico del baño ¿me ayudas? -.Eché un vistazo a Gabriel,que seguía tirado en el suelo,sin apenas moverse.
- De acuerdo.En seguida voy - le dije.
- ¿Qué haces tirada en el suelo ? - me preguntó extrañada.
- Es que...se me había caído una cosa - mentí.
Cuando me levanté y vio el camisón me preguntó,nuevamente,que qué hacia con eso puesto.
Decidí no responderle.
Cuando volví a mi cuarto,y abrí la puerta,no lo vi.
- Gabriel - susurré su nombre.Y entonces sentí una presencia tras de mí.
Me dí la vuelta y me quedé mas tranquila.
- ¡Me has asustado! - dije,y este se dedicó a sonreírme.
- Siento haber tardado tan...to - me entrecorté al ver como Gabriel se aproximaba a mí,agarrándome de la cintura y,al mismo tiempo,acercándome a él.
Cuando nuestros labios se tocaron,moviéndose suave y apasionadamente,sentí una ligera conexión,como un calambre mas bien agradable,que hizo estremecerme,queriendo sentirlo más vivamente.
Poco a poco nos dirigimos a la cama,sin separarnos ni un milímetro.Ni siquiera nuestros labios cesaron.
Gabriel,suave y cuidadosamente,me deposito sobre la cama quedando,esta vez,él encima.
Y poco a poco me sumí en un sueño profundo,sin poder pensar en otra cosa que no fuera Gabriel.

...........................CONTINUARÁ...................................