16 ago 2010

(17)...Siempre estaré a tu lado ...

- Por lo que nos han contado,cuando uno de nosotros mantiene relaciones,con un ... humano,dicen que es posible que podría llegar a ser ... uno de nosotros - me explicó intentando decir las palabras adecuadas.
- ¿Qué tipo de relaciones? - pregunté interesada.
- Pues si quieres podemos mostrártelas... - se me acercó Derek.
-¡Seguro que lo disfrutaras! - lo imitó Maury.
Les dediqué una mirada asesina.
- Con eso os referíais a si yo y Gabriel ... - concluí.
-Bueno,no tiene que ser precisamente "ese" tipo,aunque es la mas eficaz...-terminó por aclarar Isaac.
- Por eso necesitamos saberlo,porque apostamos a ver cuanto tiempo tardabais en ... ¡Au! - gimió Maury cuando Derek lo golpeó.
- ¿Vosotros también? - me dirigí a Kevin e Isaac.
- Bueno... - vacilaron.
Me sentí traicionada y humillada.
- ¡Sois increíbles! - les dije bastante molesta.
En ese momento entraron Ángel y Gabriel.
Me contuve a no reprocharles unas cuantas cosas delante de estos.
Gabriel se acercó a mi.
Supuse que habría notado que me pasaba algo por mi cambio de actitud.
- ¿Estas bien? - me preguntó.
Los chicos me miraron preocupados al oir aquella pregunta.
- Perfectamente - le sonreí falsamente.
- ¡A ver! ¿qué le habéis hecho? - se dio cuenta al toque y se encaró con los chicos.
- ¡Nada! - dijeron al unísono.
Les dediqué una mirada asesina.
Gabriel se sentó junto a mi,ya que cuando este entro por la puerta Derek y Maury volaron y se situaron en otros asientos.

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Cuando llegó la hora de irnos,le pedí a Gabriel si podría llevarme a ver a Dominik,y él,encantado de llevarme a dar un paseo "a galope",me concedió el capricho.
Cuando llegamos,nos invitó a pasar,y una vez dentro,me secuestró,dejando a Gabriel solo en la sala.Y cuando estuvimos en su cuarto,a solas,me sorprendió con una pregunta.
- ¿Y? ¿qué tal a sido tu primera vez? - .
- ¿Cómo? - no entendí.
- ¡Ya sabes a lo que me refiero! Tu y Gabriel...en tu casa... - no necesité mas pistas para saber a lo que se refería.
Y me quedé a cuadros.
- ¡Dominik! ¿A qué viene esa pregunta? - intenté cambiar de tema con tal de no responder a esa pregunta.
- Leti ¡lo sé todo! Así que cuéntame - insistió.
- ¿Cómo que lo sabes todo? - quise saber.
- ¡Pues claro!Anoche Gabriel se quedó contigo ¿y...? - quiso que terminara yo la frase.
- ¿Y tú cómo sabes eso? -volví a preguntarle,sin comprender.
- Pues porque... - esta vez cayó ella.
- ¿Porqué qué ? - exigí.
- Digamos que alguien fue a verte y...¡te vio! - vaciló.
- Lucas - susurré.
Miré a mi alrededor,como queriendo encontrar algo o a alguien.
- ¿Dónde está? - pregunté,alarmada.
- No me lo dijo.Simplemente se fue - dijo,ahora también preocupada.
Bajé corriendo las escaleras llamando a Gabriel.Éste apareció en seguida.
- ¿Qué sucede? - quiso saber.
- ¿Reconoces el olor de Lucas? - le pregunté.
- ¿Para qué? - se puso serio.Y al recordarlo la mirada se le volvió oscura.
- Necesito que lo rastrees.Por favor -le supliqué,sabiendo que le repugnaba la idea.
No mencionó palabra.
- Por favor Gabriel ¡Necesito encontrarlo! - le supliqué.
A esas alturas ya nos habíamos trasladado ya lejos de la casa.
- ¿Qué es tan importante que te urge verlo? - quiso saber.
Me dio vergüenza contarle.
- ¿No - dijo después de meditar unos segundos.
- ¿Cómo? - no entendí su negatividad.
- Mi respuesta es no.No pienso llevarte ante él - dijo.
Aquellas palabras no me gustaron.Y menos la forma en la que se comportaba.
- ¿Porqué eres así?Él no se comporta de esta manera contigo - le dije,un tanto molesta.
- ¿Y tú porque me tienes que comparar con ese...ser tan repugnante? - me reprochó.
- Para tu información ese ser tan repugnante es mi amigo.¡Y yo no te he comparado con nadie! -levanté un tanto la voz.Pero no me di cuenta de ello con toda la furia que se me iba acumulando.
Era increíble lo celoso que podía llegar a ser,aunque significase que le importase mucho.Pero eso ya era pasarse.
- Entonces si tanto te gusta vete con él - me gritó también.
- ¡Eso es lo que aré ahora mismo! - alcé aun más la voz.
A este se le escapó un gruñido.
Empezó a temblar,y queriendo evitarlo,se puso de rodillas mientras desgarraba el suelo con sus manos.
Me acerqué a él,preocupada.
- ¡Aléjate! - me gritó.Las palabras poco a poco se transformaron en gruñidos.
Me miró,alzó una mano y me empujó,tan fuerte,que salí disparada a unos metros,cayendo al suelo.
Resistí a no llorar de dolor,tanto físico como psicológico.
Se me acercó un lobo,tocándome con el hocico,ahora él preocupado.
- Déjame- susurré con esfuerzo por la falta de oxígeno en los pulmones.
"Lo siento Leti. Pero era la única forma de... " comenzó a decirme mentalmente.
" ¿Alejarme de ti? "pensé,mirándolo a los ojos.
Vi como su rostro lobuno se entristecía y sus ojos se cristalizaban.
" ¡Leti no lo entiendes!Si no te me apartaba te abría hecho daño! "intentó explicarme.
" ¡¿Que mas daño puedes hacerme que el alejarme de ti?! " pensé,mirándolo a los ojos,aún más dolorida.
" Leti, yo no ... "volví a interrumpirle.
"Vete,vete y déjame sola" le ordené.
"Jamás" se negó.
- ¡He dicho que me dejes en paz! - le grité,ahora si con intenciones,al mismo tiempo que intentaba contener las lagrimas que en cualquier momento provocarían una inundación.
Hubo unos segundos de silencio.
"No podría ... ".Esta vez lo que lo interrumpió fue mi mirada asesina.
Se alejó,vacilante.
En parte pensaba "¡menos mal!" ya que no me gustaba que me viesen llorar,pero toda yo sabía que si se alejaba la felicidad que sentía cuando estaba junto a él mi,no era nada.
Las lagrimas terminaron por empaparme toda la cara,dejándola húmeda.
Cuando terminé de desahogarme,me levanté del suelo y me dirigí,de nuevo,a la casa de Dominik,que la había dejado atrás,esperando lo sucedido.
Me volvió a invitar a entrar,pero me negué.
Se dio cuenta,casi al instante,de que algo había sucedido,pero cambié de tema.
- No me vengas con jueguitos. Así que dime que te dijo Lucas antes de irse,y ves al grano porque no estoy de humor - le dije seriamente.
- Bueno,recuerdo haberme dicho que necesitaba estar solo,donde nadie pudiese molestarlo.Pero no creo que eso te sirva de mucho - dijo,compadeciéndose.
Medite durante unos segundos.
Repetí aquellas palabras una y otra vez hasta que me vino al recuerdo una escena en la que estábamos él y yo en...
- ¡Ya se donde esta! Gracias Do - me despedí apresuradamente.
Ahora que debí ir caminando debía darme prisa.
Fui subiendo al colina.
Pasé por un lugar que me hizo temblar al recordar unos cuantos recuerdos de hacía poco tiempo.
Me vino a la memoria el rostro oscuro de Michael.
Pasé rápidamente por allí.
Llegué a mi destino.
La primera vez que eché un vistazo no vi a nadie,pero a la segunda,vi a alguien sentado,pensativo,en el pasto.
Me acerqué poco a poco y sigilosamente,para asegurarme.
- ¿Lucas? - pronuncié su nombre como si temiera que no quisiera volver a hablarme.Se volvió para verme.Y entre tanta tristeza pude ver una expresión de sorpresa,pero se extinguió por la pena y la desolación.
Le sonreí forzosamente.
-No deberías estar aquí- me avisó.
-¿Quieres que me vaya?-le pregunté.
Se volvió a dar la vuelta para volver a mirarme y mirar a mi alrededor.
-¿Has venido sola?- ignoro mi pregunta.
-Sí-afirme intentando ocultar mi tristeza.
-¿Y ese tal Gabriel no esta siempre contigo?- dijo.
-Hemos...discutido-respondí con esfuerzo al recordar lo recién sucedido.
-Ven-me invitó a sentarme junto a él.
-Y has venido a verme porque necesitas un hombro en el que llorar ¿cierto?-concluyó con una sonrisa igual de costosa que la mia.
-En realidad no es ese mi motivo-confesé.
-¿Y entonces porqué?-quiso saber.
Tarde unos segundos en contestarle,intentando buscar las palabras correctas,pero no las encontré.
-Dominik me contó que anoche viniste a verme-dije.
Reapareció la seriedad y tristeza en su rostro.
-¿Qué viste?-le pregunté.
-¿Para qué quieres que responda a esa pregunta si ya sabes la respuesta?-.
-Justo porque no la sé-.No recuerdo nada sobre lo que pasó anoche.No sé lo que hice-una lágrima se deslizo poco a poco por mi mejilla.
-¿Y cómo puede ser?-preguntó sin poder creérselo del todo.
-No lo sé.Supongo que tendrá algo que ver con él-me referí a Gabriel.
Lo miré a los ojos,compadeciéndose de mi al verme llorar.
Paralizados seguimos en aquella posición hasta que empezó a acercarse a mi,vacilante mientras su miraba seguía una trayectoria;ojos,labios,ojos,labios ...
Mi corazón se aceleró mientras mantenía la mirada en los suyos,vigilandolos.
No pude moverme,el cerebro se me había colapsado.

13 ago 2010

(cap.16)...Las noches de Luna Llena...

Me despertó un ligero rayo de sol,el cual,al darme en la cara,me molestó haciendo que me diera la vuelta.
Sentí otro cuerpo,además del mío.
Abrí los ojos,sin prisa,mientras me desperezaba.Me incorporé y sentí un ligero frío recorriéndome la espalda.Y al destaparme me percaté de que el camisón de anoche había desaparecido,dejándome el cuerpo al descubierto.
Cuando vi a Gabriel y luego a mí,desnuda,se me escapó un grito sordo que lo despertó alarmante.
Me tapé con las sabanas lo más rápido que pude.
- ¿Que sucede? - preguntó mientras se incorporaba.
Cuando me vio,instantáneamente se volvió.
- ¿Que...qué haces sin ropa? - dijo mientras ambos nos sonrojábamos.
- ¡Eso mismo te pregunto a ti! -.
Este también se tapó con las sabanas.
- ¿Qué ha pasado? - volvió a preguntar confuso,al igual que yo.
- No lo se,el último recuerdo que tengo es haber entrado en la habitación y verte a ti...Es como si me hubiese dormido o desmayado ¡Simplemente no me acuerdo de nada! ¿Y tu? - quise saber.
- Estoy igual -dijo.
" Que vergüenza ¿Qué habremos hecho? " me pregunté.
- Tu crees que... - insinué.
Captó aquella indirecta al instante.
Mi ritmo cardíaco aumentó y mi respiración se entre cortó.
- Aún no saques ninguna conclusión porque tanto tu como yo no sabemos lo que pasó anoche - me calmaron sus palabras.
Se puso los pantalones tan rápido como llegó a mi lado.
- Pero espera... ¿anoche hubo luna llena? - me preguntó de la nada.
- ¿A que viene esa pregunta? - ni le contesté,además de que no sabía la respuesta.
- He de hablar con los chicos - dijo.Y se levantó dirigiéndose hacia la ventana.
- Pero...¡espera!¿Qué sucede? - me alarmé sin apenas entender una palabra.
- Creo que ya sé lo que nos paso anoche - me dijo volviéndose para mirarme,preocupado.
- Entonces voy contigo - le dije levantándome yo también.
- Así no irás a ninguna parte - me observó ciñendo una ceja y sonriendo al mismo tiempo.
- ¿Me esperaras? - le supliqué.
- No sé si deberías... - vaciló.
Le puse cara de cachorrillo...
- De acuerdo...pero date prisa - me apuró.
Le sonreí.Le di un beso en la mejilla,ya que no me gustaba verlo tan serio,y le dije que esperara abajo.
Y antes de que saltara por la ventana...
- ¡Gabriel! Te olvidas la camisa - le dije con rostro picaro y se la lancé.
Este me sonrió y saltó.
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Pareciera que estuviese en una cama suave,la cual no parase de dar saltítos.
Siempre que me subía al lomo de quel lobo me sentía...bien.
Pero no solo en esos momentos,si no que me sentía así siempre que estaba con él.
No sabía el porqué,pero con tal de sentirme de aquella manera y estar a su lado...cualquier cosa.
" Leti. He de confesarte algo " escuché en mi interior.
- ¿Qué sucede? - susurré.
" Al igual que tu puedes escuchar mis pensamientos...yo también ".
Me quedé paralizada.
- ¿Entonces siempre escuchaste lo que pensaba? - me enderecé un tanto alarmada,y sobretodo avergonzada.
" Mejor agáchate o te golpearas con alguna rama " me avisó.
- A ver,dime algún recuerdo que haya tenido recientemente - quise probar que lo que decía era cierto.
" Que mi lomo es lo mas parecido a una cama suave y que te hago sentir bien " se hizo el interesante.
"Tonto" pensé.
Este giro su cabeza para verle sonreír,mostrando todos sus colmillos.
Me resultó gracioso el saber como sonreía un lobo,especialmente aquel.
Lo adoraba,y mucho.
"Yo también te adoro" pensó al haber oído el mío.
Me carcajee y me aferré aún más fuerte,pero sin perder el cariño de aquel apretujón,que seguramente,para él,fue un suave abrazo.
En poco tiempo aparecieron otros lobos corriendo a nuestro lado,y ya me los conocía a todos.
Al parecer la casa era de Gabriel era el lugar de reunión.Seguramente porque su madre cocinaría los mejores pastellitos.
Ángel se nos acercó.Pareciera que se estuviesen "hablando" mentalmente.
Quise saber de lo que hablaban,y aprovechando la nueva ventaja,decidí preguntarle.
"¿Qué le has dicho?".
"Aún nada.Le explicaré a solas ".
Me calmé al escuchar aquella respuesta.
"¿Él sabe que podemos escuchar nuestros pensamientos?"volví a preguntarle.
"Aún no".
Con razón me miraba extrañado.
Cuando llegamos,todos se detuvieron en una hilera,mientras me miraban como si estuviesen esperando algo.
"Leti,será mejor que nos esperes dentro"me dijo Gabriel refiriéndose a la casa.
Entendí el porqué de aquellas miradas de espera.
- ¡Ups! Lo siento,ya me voy - dije.Y le acaricié la cabeza pícaramente.
Me dirigí hacia la casa sin mirar atrás.
-¡Leti,pero que sorpresa! - me atendió Amanta,la madre de Gabriel.
- ¡Hacia tiempo que no nos visitabas! - bromeo el padre,sabiendo que nos habíamos visto ayer por el...incidente que hubo.
- Querida ¿te encuentras mejor? - me invitó a pasar al interior calentito de la casa.
- Sí,mucho mejor.Gracias - le agradecí que se preocuparan tanto por mi.
- Me alegro - me sonrió ella tan dulcemente como siempre.
Depositó en la mesa unos cuantos pastelitos hechos por ella de diversos sabores,uno más rico que el otro.
Yo disfrutaba mucho yendo a visitarlos.Ya era prácticamente como de la familia.
Empezaron a entrar todos menos Ángel y Gabriel.Los demás se sentaron en la mesa,tambien para picotear algo,junto a mí.
Me saludaron todos,preguntándome si me encontraba mejor.Y como siempre,Derek y Maury me hacían chistes y bromas.,pero yo ya me había acostumbrado.
Empezaron a preguntarse si se acordaban sobre lo que habían hecho anoche,y sus comentarios me llamaron la atención.
- Esto..siento entrometerme pero...¿qué sucede en las noches de luna llena? - pregunté interesada en el tema.
- Bueno,a ti nada - dijo Maury,haciéndose el gracioso.
- Pero a nosotros...es como si perdiésemos la consciencia y a la mañana siguiente no recordásemos nada - explicó Derek apasionado por la sensación que le producía aquello.
Me acordé entonces de la pregunta que me había hecho Gabriel aquella mañana.
- Vaya,que manera de explicarlo - se le burló Isaac,el cual estaba sentado junto a mi.
Me llevaba muy bien con todos ellos,pero con Isaac era muy especial,y era con quien compartía muchas cosas.Se podría decir que nos habíamos hecho muy buenos amigos.
Con Maury y Derek no era lo mismo,ya que,al ser la mas debilucha,no paraban de meterse siempre con migo.Les divertía el que me molestaran sus comentarios.Pero por suerte estaba Kevin,quien les "cortaba el rollo" y conseguía que me dejasen en paz.
No manteníamos mucha conversación,era mas bien callado,pero de vez en cuando les hacíamos pagar a Maury y Derek por molestarme tanto,y nos reíamos mucho.
Con quien casi no hablaba era con Ángel.No tenia tan buena relación como con los demás.Pero entendía que,al ser el jefe del grupo,debía mantener la compostura,además de que debía tener muchas responsabilidades,lo cual lo mantenía muy ocupado.
- Lo que los chicos te intentan explicar es que en las noches de luna llena,es como si ella misma nos dominara y nos incitara a hacer...cosas que normalmente tenemos prohibido o quisimos hacer en algún momento - me explicó Kevin.
- Pero normalmente no llegamos a acordarnos de lo que hicimos a no ser que haya alguien de testigo - dijo Isaac.
- Pero hace poco nos enteramos de que también a nuestras víctimas les sucede lo mismo - añadió Maury.
- Entiendo... - lo comprendí todo.
Anoche había habido luna llena,y Gabriel habría perdido el control y yo, al ser su "presa",también.
- ¿Y vosotros que hicisteis anoche? - me golpeó Derek con el codo.
- ¡Sí! ¿Qué pasó con Gabriel? - me golpeó,esta vez,Maury.
Me sonrojé.
- ¡Hey,chicos!Dejadla en paz - intervino Isaac.
Lo miré agradecida.
- ¡De acuerdo! Solo nos hacía ilusión el que llegases a ser como nosotros - dijo Maury.
Lo miré interesada y confusa.
- ¡Maury! - le riñeron Kevin e Isaac.
- ¡Te has ido de la lengua! - lo golpeó Derek en la cabeza.
Este se quejó.
- ¿Qué ha querido decir? - les pregunté un tanto seria.
Me ignoraron y se dedicaron a mirarse unos a otros,inseguros de si debían contarme o no.
- ¡Venga chicos! Sé guardar un secreto - les supliqué.
Fue Isaac quien decidió contarme.
- De acuerdo.Pero no le digas a nadie que te lo hemos contado - me advirtió.Y empezó a susurrar para que nadie que no fuéramos los que estábamos presentes escucharan nada.

...................................CONTINUARÁ.............................




1 ago 2010

...Conexión...(capítulo 15)

Volvimos a casa y nos quedamos sentados en el banco del jardín.
- Leti,dime ¿te acuerdas d elo que paso hoy? - me pregunto un tanto triste por tener que recordar aquellos momentos.
- Bueno...la verdad es que no mucho.Recuerdo algunas cosas,pero son recuerdos bastante borrosos,aunque... - me detuve al recordar un determinado momento.
- ¿Que...? - quiso saber,interesado.
- Recuerdo que,mientras estaba en estado de parálisis,entre el frío y la oscuridad que,por segundo se hacia mas perpetua,sentía que una pequeña parte de mi seguía despierta,como un punto blanco que me iluminaba cuando todas las demás luces no lo hacían.De repente aquella luz se extendió,aportándome calor y conformidad y...recuerdo una imagen... Me estabas abrazando.
Luego sentí que me ahogaba y desperté - le expliqué,absorta en aquellos recuerdos.Me ruboricé al darme cuenta de que me miraba de una forma extraña.
Y cuando me topé con sus ojos,podía sentir como era capaz de comerme con la mirada,llena de amor,cariño y ternura.
Pero en vez de mantener mi mirada,la desvié,y seguí contandole otros recuerdos.
- También recuerdo aquella voz,la cual me imploraba un miedo del cual no era capaz de controlar.Cuando escuché decir que te mataría de repente sentí miedo y soledad,pero sobretodo miedo.Me asusté cuando te vi tumbado sin poder moverte,y agarrándote con fuerza el pecho,como si una tremenda angustia te nublara la vista. En aquel momento me sentí dispuesta a darlo todo con tal de salvarte la vida.Algo me decía que si te perdía vagaría eternamente en la soledad y el miedo - sin percatarme de mi tristeza,dos lagrimas se me derramaron.
Gabriel me abrazó,aportando calor y conformidad a mi angustia.
- Tranquila,ya pasó todo - me consoló.
- Cuando te vi tirado en el suelo creí que habías muerto...por mi culpa - me brotaron más lágrimas.
Gabriel me abrazó con más fuerza.
- Jamás te eches la culpa por lo que pueda llegar a sucederme ¿entendido? - dijo mientras me apartaba el rostro de entre su pecho con sus cálidas manos.
Al mirarle,sano y a salvo,inconscientemente volví a recordar aquella escena,ocultándome nuevamente.
Estuvimos durante un tiempo abrazados de aquella manera,hasta que me calme y Gabriel me aviso de lo tarde que era y el frío que hacía,pero no podría haberme dado cuenta estando a su lado.
En ese momento le pedí si aquella noche podía quedarse conmigo.Dudó unos instantes,pero aceptó mi invitación,pero antes debería encargarse de algunos asuntos,así que se despidió y se marchó,para después volver.
Llegó la hora de la cena y nos sentamos las tres a comer.
- ¡Mamá,está buenísimo! - la felicité.
- ¿Si? porque creo que le falta un poco de sal - dijo.
- ¡Está muy rico! - repitió Sara.
Estuvimos durante unos minutos en silencio,hasta que Sara lo interrumpió.
- Leti ¡tu novio es muy guapo! -.
- ¡Sara,te repito que no! -.
Me paré a pensar y me resultó muy obvio ; una chica que está todo el día con un chico y lo invita a pasar la noche...ahí debe de haber mas que amistad ¿no? Ya que no solo Sara lo pensaba ¡si no que también los amigos de Gabriel!
- ¡Es lindo! - exclamó mi madre.Y le dirigí una sonrisa,más bien picarona.
- ¡Y al parecer sois muy amigos! - concluyó.
No pude contener mi carcajada.Aquella situación me resultaba graciosa,o mas bien era la actitud de mi madre la que me daba gracia.
Al terminar me dirigí a mi cuarto.
"¡Vaya,aun no está!"pensé.Y aproveché para ponerme el camisón mas lindo que tuviese.
"Aprovechando la ocasión,me pondré guapa para...causar buena impresión"me dije mientras se me dibujaba una sonrisa picarona.
La verdad era que me había puesto uno "demasiado" sexy,pero estaba muy emocionada sin saber el porque.
Esperando,acostada en la cama,me quedé dormida.
Me despertaron unos ruiditos,que cuando me percate de ellos,me di cuenta de que provenían de la ventana.Me levanté y me dirigí hacia ella.Alguien lanzaba piedrecitas.
Me costo darme cuenta de quien podría ser,y al adivinarlo,abrí la ventana de par en par.
- ¿Gabriel? - lo llamé,ciñendo una ceja.
- Hazte a un lado.Voy a subir - me dijo,para después de un salto entrar por la ventana.
Me quedé tan impresionada,que no me percaté de su mirada sorprendida.
- ¡Wow!Leti...estas...¡increíble! - exclamó mirando de arriba abajo.
- Se te cae la baba - me carcajeé,y la cerró para dar lugar a mi misma picardía.
Me senté en la cama,y él me imitó.
- ¿Qué ha pasado? - le pregunté refiriendome a su tardanza.
- Los chicos me necesitaban."Una bestia se escapó de su jaula" - volaron sonrisas de un lado para el otro.
Suspiró,cerrando los párpados,que parecían cansados.
- Anda,acuestate. Debes de estar agotado - me aparté para que pudiese tumbarse.
Colocó los brazos tras su cabeza para poder observarme con la expresión de siempre.
También me acosté junto a él,y estuvimos observandonos durante un periodo,mas bien,largo,diciéndonos de vez en cuando algunas frases como ; "Tienes unos ojos preciosos" me decía.
Con cada palabra que salía de su boca un calor incontrolable se apoderaba de mis mejillas.
- ¿No tienes frío? - me preguntó,preocupado por estar destapada y en camisón.
- ¿Cómo pretendes que tenga frío con las cosas que me dices y mirándome de esta manera? - le dije,lo más confiada de mi misma.
Se aproximó más a mi,y el calor de mi cuerpo subió de temperatura rápidamente.
De repente,la manija de la puerta comenzó a moverse,abriéndose poco a poco.
Me asusté estando Gabriel en mi cuarto,y me abalancé contra él,intentando ocultarlo,pero lo hice de tal manera que terminé por tirarlo al suelo,yo encima de él.
- ¿Leti? - se escuchó una vocecita.
Me costó reaccionar estando nuestros labios a medio rozar y en aquella postura.
- ¡Sara!¿Qué haces aquí? - me incorporé.
- No alcanzo el papel igienico del baño ¿me ayudas? -.Eché un vistazo a Gabriel,que seguía tirado en el suelo,sin apenas moverse.
- De acuerdo.En seguida voy - le dije.
- ¿Qué haces tirada en el suelo ? - me preguntó extrañada.
- Es que...se me había caído una cosa - mentí.
Cuando me levanté y vio el camisón me preguntó,nuevamente,que qué hacia con eso puesto.
Decidí no responderle.
Cuando volví a mi cuarto,y abrí la puerta,no lo vi.
- Gabriel - susurré su nombre.Y entonces sentí una presencia tras de mí.
Me dí la vuelta y me quedé mas tranquila.
- ¡Me has asustado! - dije,y este se dedicó a sonreírme.
- Siento haber tardado tan...to - me entrecorté al ver como Gabriel se aproximaba a mí,agarrándome de la cintura y,al mismo tiempo,acercándome a él.
Cuando nuestros labios se tocaron,moviéndose suave y apasionadamente,sentí una ligera conexión,como un calambre mas bien agradable,que hizo estremecerme,queriendo sentirlo más vivamente.
Poco a poco nos dirigimos a la cama,sin separarnos ni un milímetro.Ni siquiera nuestros labios cesaron.
Gabriel,suave y cuidadosamente,me deposito sobre la cama quedando,esta vez,él encima.
Y poco a poco me sumí en un sueño profundo,sin poder pensar en otra cosa que no fuera Gabriel.

...........................CONTINUARÁ...................................