14 abr 2010

(cap.12)...Desaparecida...

Dominik

Volví a casa preocupada,al igual que Lucas,quien se había ofrecido a acompañarme.
Mire,en cambio,quiso estar sola después de lo que le chilló su hermano,y ésta se quedo ofendida.
-¿Y ahora qué?-pregunto Lucas sin saber que hacer.
-Lo mejor será que mañana vayamos a ver como está.Pero ni se te ocurra ir ahora a la noche ¿entendido?-le advertí.
-De acuerdo-suspiro.
Seguro que Leti quería estar sola,pero no lograba entender porque le había afectado tanto el echo de que Gabriel creyera que salia con Lucas.
Aveces me daba la impresión que entre ellos había algo más que amistad,pero,o no se habían dado cuenta o tenían una especie de conexión que los unía tanto...
Quien me daba pena era Lucas,por que al fin y al cabo terminaría solo,y eso me descorazonaba.Con lo buen "vampiro" y amigo que era...
Le había tomado mucho cariño,pero tenia bien claro el echo de que solo seriamos amigos.

Aquella noche no pude dormir muy bien,y Lucas lo notó.
-¿Te encuentras mal?-me susurró.
-¿En que lo has notado?-le dije medio adormecida,pero no lo suficiente.
-No estás soñando nada y no paras de moverte de una lado al otro-me respondió como si fuera obvio.
-"¡Claro,como no!"-pensé.
-Sigo preocupada por Leti-confesé.
-¡Dijiste que lo mejor era ir a ver como se encontraba mañana,que no había ningún problema!-recordó aquellas mismas palabras salidas de mi boca.
-Sí,bueno...Es que ella es...muy impulsiva-dude en si debía decirle aquello o esperar a la mañana para que no fuese a molestarla.
-Entieno. Y dime...¿que hay entre Leti y el lobo sarnoso?-me preguntó con curiosidad.
-¡Te refieres a Gabriel!-dije.
Asintió.
-Que yo sepa... ¡nada!-le "medio" mentí,aunque no lo hacia nada bien.
-¿Ella no te ha contado nada?-insistió.
-Bueno no,pero...-vacilé.
Creí que debía contarle lo que a en mí respectaba.Debía saber la verdad;que jamas llegaría a ser otra cosa con Leti que no fuera amigos.
-Cuando estan juntos se puede notar un aura...especial.Como si cada uno dependiera del otro para...¡sincronizar!-expliqué mi teoria.
Lo miré.Tenia expresión triste.
-No tengo posibilidades ¿verdad?-concluyó,abrumado.
-¿A que viene eso?-. Me encontré con una mirada repleta de,solo,tristeza,la cual me partió el corazón en dos,como si fuese un simple vidrio al chocar contra el suelo después de alguien haberlo arrojado.
-Te doy pena-se percató.
Me sentí intimidada con aquella mirada,la cual se dio cuenta de mi posición.
-¡Lucas,ahora lo que mas me importa es poder dormir, así que dejame en paz!-me volví dandole la espalda tapandome bruscamente con las mantas.
No escuché ni una sola palabra,ni un ruído,ni un suspiro...nada.
Solo una brisa fría que duro apenas segundos.Se me hizo extraño y quise asegurarme si Lucas seguía en la habitación.Pero al darme la vuelta pude comprobar que ya se había marchado,cerrando la ventana a su paso,con tal cuidado que no me percaté.
Me apene al recordar la conversación de apenas unos minutos.Tenia razón.Me daba pena.
-"¡Pero se podía ser amigos entre todos!"-pensé mientras me iba sumiendo en un sueño profundo,para después olvidarme de cualquier preocupación.


Lucas

Ya era la madrugada del día siguiente,y me había pasado toda la noche inquieto,preocupado mientras caminaba en círculos.
-No te preocupes más ¡Ya veras que bien se debe encontrar a estas alturas!-escuché como una voz bien femenina interrumpía mi pensamiento.
Me había olvidado de Mireya,quien me había acompañado toda la noche observándome inmóvil,seguramente aburrida.
Me volví para dedicarle una mirada asesina.
Esta,culpable de ella,desvió la suya para no tener que enfrentarse a la mía.
-Ya te he dicho que lo sentía !No sabia que le daría tanta importancia!-se disculpó por enésima vez.
-Ya sé que lo sientes.Y espero que tengas razón-le dije con voz tierna,olvidando mi furia para sentarme junto a ella mientras la rodeaba con mi brazo.
-Ella te importa mucho ¿verdad?-me preguntó,después de haber apoyado su cabeza en mi hombro.
Imitando aquel gesto,apoyé la mía contra la suya.
-Bueno...sí...-vacilé.
-¿Y te gusta?-me insistió.
-¡¿Y a ti estar a la última?!-le sonreí.
-¿Sí o no?-me exigió.
-Eso ya no importa.Al parecer le gusta más ese tal Gabriel-le dije sin haber respondido a su pregunta directamente.
-¿Has llamado por su nombre a un "cuatro patas peludo"?-se sorprendió.
-¡¿De que sirve insultarle ahora?! Ya da igual-le dije sin ánimos y sin ningún tipo de esperanza.
-Lucas ¡no te pongas así por una simple chica!-dijo sin entender mis sentimientos ¡si es que un vampiro puede tenerlos...!
-Te equivocas.Leti es más que una simple chica.Tiene algo que la hace diferente a todos...Tiene un aura diferente,como mas poderosa y segura de sí misma,no como la mayoría de los humanos,que son inseguros e indecisos de si mismos. Ella es...especial-rectifique.
Al parecer Mireya era tan ignorante que cualquier otro humano en cuanto a mis sentimientos.Aunque pensandolo bien,ella llevaba poco tiempo en estado vampírico.
-Bueno...pero me tienes a mi ¿no?-me dedicó una mirada realmente tierna.
-Cierto-le dije mientras le besaba la frente.
Me odiaba a mi mismo por ser quien era,y por mi culpa Mire era como yo.
Me vinieron a la mente aquellos recuerdos tristes y sombríos de como llegue a ser quien era hasta entonces:

Me acuerdo que estaba conduciendo mi moto nueva.
iba al límite de la velocidad que podía llegar a alcanzar.
Me sentía libre como el viento,sintiéndolo golpear fuertemente contra mi cuerpo.
Vi como una chica caminaba sola haciendo señal de auto-stop.
-"¿Necesitas que alguien te lleve a algún sitio?"-recuero haberle preguntado.
Era una chica muy bella,rubia de piel blanca.
Al principio vaciló,pero cuando me saqué el casco aceptó al instante.
Se subió a la moto y volví a ponerla al límite de su velocidad.
Me distraje durante unos segundos...
perdí el control de la moto...
dio unas cuantas vueltas, sacudiéndonos a la chica y a mí,y quedé inconsciente.
Cuando pude despertarme sentí como me ardía todo el cuerpo.
Lo observé.
Me sangraba la mayor parte,y pude ver que me había clavado alguna parte de la moto al costado del hígado,del cual no paraba de chorrear sangre.
Al querer moverme me percaté de que me había roto una pierna.
Miré a mi alrededor.
La moto no existía,solo pedazos rotos repartidos por toda la carretera.
Tenía la vista borrosa,pero pude divisar a la chica no muy lejos de mi posición.
Me arrastré hasta ella con la esperanza de que siguiera viva.Pero en cuanto llegue hasta ella y le di la vuelta,pude comprobar que ya había muerto.
Se había roto el cuello, supuestamente en el acto.
Sentía como una ola de culpabilidad me rodeaba por completo.
Por no haber tenido cuidado mi rebeldía había ocasionado la muerte de una persona inocente.
Creí que mi hora había llegado y me tumbé en el suelo,esperando a que la muerte viniera a por mi,pero esta tardaba demasiado,dejándome desangrar.
Varias veces pensé en matarme yo mismo para dejar de sufrir,pero el cuerpo ya no me respondía,aunque sí que podía sentir todo el dolor que me reconcomía,que me apuñalaba constantemente hasta hacerme gritar.
Aquello era una tortura.
Intenté cerrar los ojos para dormirme y no volver a despertar nunca más,pero no fue así.

Abrí los ojos una segunda vez,y sentí como si hubiera vuelto a nacer,pero diferente.
Al incorporarme vi varias figuras en torno a mí.
Me situaba en un sitio oscuro,pero me percaté de que veía perfectamente.
Sentí que mi garganta estaba seca y me escocía.
Tenía sed y con ganas de morder...
Me sentía invenciblemente fuerte.

Cuando aquellas "personas" me explicaron en lo que me había convertido no me entristecí,al contrario,me alegré de ser lo que era,y mi juego favorito pasó de ser las carreras de motos a "cazar".
Me encantaba ver la cara de espanto de mis victimas.Me resultaba muy divertido.Y su sabor...era lo mejor del juego.
Aunque,junto con eso,también me encantaban las peleas con aquellos que tenían la habilidad de transformarse en lobos.
Había tenido la oportunidad de enfrentarme a varios...La primera salí lesionado,suerte que estaban mis nuevos "compañeros" que me ayudaron,pero la segunda vez y las demás (no muchas) había tenido la fuerza para vencerlos.
Pero nunca,jamás desde aquellos días,se me había ocurrido probar la sangre de aquellos apestosos seres.
Un día me entraron ganas de ir a visitar a mi familia,pero solo,sin mis compañeros de caza.
Quería ver a mis padres,y sobre todo a mi hermana pequeña,que desde el accidente debía de haber crecido unos cuatro o cinco años más.
Ahora cumpliría dieciséis y quería estar presente,aunque no fuera cara a cara.
Debería de ser una mujer preciosa, y la había echado de menos desde entonces.
Iba a verlos muy a menudo,a escondidas,ya que si mis compañeros me acompañaban podría agarrarles el "hambre",sobre todo uno en especial.El más imperativo de todos y el más letal y peligroso.
Se llamaba Adam,y desde el principio no había echo muy buenas migas con él.
Una vez tuvimos un enfrentamiento,y no acabó nada bien.
Juró venganza,pero nunca me tomé en serio aquella amenaza.
Llegó el gran día tan esperado,el cumpleaños de Mireya.
Me había tomado la molestia de "comprar" un regalo para ella:una cadena para el cuello la cual portaba una perla,muy vistosa,de color azul,bien luminoso y brillante, que había visto en un escaparate,la cual me recordó a ella.
Llegó la noche,y con ella la oscuridad y...el peligro.
Salimos a "saciarnos",y en un determinado momento me separé del grupo para pasarme por la casa de mi... familia,si la podía llamar así.
Los observé a los tres,sentados en el salón con una torta de dieciséis velas,quienes fueron apagadas por la cumpleañera,que hacia todo lo posible por estar feliz...algo en su interior la entristecía.
Se hizo tarde y todos se fueron a dormir.
Dejé sigilosamente su regalo encima de su escritorio.La observé durante unos instantes y me marché por la ventana,para no volver a entrar nunca mas por ella,ya que había decidido viajar por todo el mundo,conociendo lugares que desconociera y a otros como yo.
Cuando volví con el grupo me percaté de que Adam no estaba.Les pregunté a los demás,por pura curiosidad,donde se había metido.
Me respondieron que se había ido conmigo,lo cual les pareció muy extraño ya que sabían que no nos llevábamos bien.
Temí lo peor y volví lo más rápido que pude a la casa de mis padres,deseando que estuvieran bien y no les hubiera pasado nada malo.
Al llegar lo primero que hice fue asomarme por la ventana de Mireya,y me la encontré tal y como la había dejado.
Cuando ya me iba,me sobresaltó la voz de Adam,quien me había estado esperando en la rama el árbol,la cual se asoma a la ventana del cuarto de Mireya.
-¿Qué estás haciendo aquí?-le pregunte mostrando los colmillos amenazante.
-¡Tranquilo! Solo vengo a vengarme de la última vez-dijo sonriente con mirada triunfante.
Entonces alguien me agarró por detrás,dejándome completamente inmóvil.
Aprovechando la ocasión,Adam entró por la ventana,haciéndola añicos a su paso,y asomó a Mireya.
Me sorprendí al verla con las manos atadas y la boca vendada.
Llevaba puesto el collar que le había regalado.
-Déjala en paz,ella no tiene nada que ver en nuestros asuntos-le dije intentando liberarme para poder lanzarme a su cuello y arrancárselo de cuajo por haberse atrevido a tocar a mi hermana.
-Es un aperitivo precioso ¿verdad? Aún me queda un espacio para ella.No te asustes pequeña.Solo es...algo personal-dijo apartándole el pelo y dejando el cuello al descubierto.
Mireya tenía los ojos llenos de lagrimas,mezcla del miedo y alegría al haberme visto después de tanto tiempo.
-¡Suéltala!-le advertí con los colmillos aún fuera y gruñendo.

-Vamos,solo será un sorbido ¡Además,tendrías que agradecérmelo!Tú hermanita deseo volver a verte y se lo he cumplido-dijo,ya preparándose para morderla.
-¡Aléjate de ella!-volví a gritar frustrado y furioso.
Logre liberarme y dejar inconsciente al que me tenía sujeto.
Y antes de que llegara a morderla pude impedirlo gracias a mi rapidez y logré alejarlo de ella, tumbándolo al suelo haciendo que se resquebrajara.
Éste me pegó tal puñetazo contra la pared que hizo un agujero del tamaño de mi cabeza.
Aprovechando a que estaba aturdido,tumbó a Mireya en la cama y volvió a sacar sus colmillos.
Cuando me recuperé ya era demasiado tarde,y lo único que pude hacer fue arrancarle la cabeza de lo furioso y asustado que estaba,evitando que la matara por completo.
Pasaron los días mientras esperaba a que despertara de aquel sueño,que sería el último,y aquellos recuerdos de su vida pasada,que no volvería a recuperar.

-¿Te apetece que vayamos a ver como se encuentra Leti?-me interrumpió Mireya de aquella pesadilla.
Miré hacia arriba y comprobé que el cielo ya se había aclarado.
-Sí-le contesté.
Llegamos a su casa.Me asomé por su ventana y no la vi.
Se me ocurrió tocar a la puerta y preguntar donde se encontraba,pero Mire se me adelantó.
Me situé rápidamente a su lado antes de que una niña,que debería ser la hermana de Leti,abriera la puerta.
-¡Hola!-la saludó Mireya con sonrisa amistosa.
-¿Quienes sois?-preguntó con una ceja alzada.
-Somos amigos de Leticia ¿Está en casa?-le pregunté antes de que Mireya dijera cualquier otra cosa.
-No está en casa-respondió la niña amablemente.
-¿Y sabrías decirnos donde se encuentra?-preguntó Mire.
-Esperar un segundo-dijo la niña.
En seguida salió su madre.
-Hola ¿que tal?-nos saludó la madre.
-Bien. Querríamos saber donde se encuentra Leticia en estos momentos-volvió a exigir,sin perder la amabilidad enseñada,Mireya.
-Hace un rato nos dijo que iba a dar una vuelta por el bosque-nos dijo.
-Bueno,muchas gracias.En todo caso dígale que Lucas y Mireya la vinieron a ver-le dije para después despedirnos e internarnos nuevamente en el bosque.
-¿A donde abra ido?-se dijo Mire en voz baja.
-Me imagino que abra ido a ver a Gabriel-le contesté por ella.
-¿A ver al chucho? Mmm...seguramente-exclamó.
-Vamos,debemos asegurarnos de que esté bien-dije,para empezar a correr.
Llegamos a una casa de madera,la cual tenia un corral con caballos.
Siguiendo su olor pude perfectamente identificarlo.
El perro estaba sacando el pasto para lo caballos.
Nos acercamos a él rápidamente.
Este,al olernos a distancia,dejo lo que estaba haciendo y se volvió rápidamente para cambiar de fase,pero al verme no lo creyó necesario y se dedicó a quedarse en donde estaba con los brazos cruzados sobre el pecho.
-¿Qué queréis?-nos preguntó lo más arrogante y despreciable posible.
-¿Y Leti?-le pregunté con la misma actitud.
-Se supone que estaba contigo-me respondió.
Le dirigí una mirada preocupante a Mireya.
-Ve y avisa a Dominik de que Leti no aparece-le dije en voz baja,no lo suficiente como para que Gabriel no me oyera.
-¿Que ha pasado?-pregunto ya preocupado,aun así manteniendo la misma actitud despreciable.
-No sabemos donde se encentra Leti.Creímos que estaría contigo,pero al parecer nos equivocamos-dije seriamente.
-Perdona pero tu amiguita me dijo que desde ahora en adelante tu te encargarías de ella-dijo en tono burlón.
-Esa amiguita a la que te refieres es mi hermana-le corregí.
-¿Qué pasó? ¿También la mordiste a ella para que fuera un monstruo como tu?-se volvió a burlar.
-Cierra esa bocaza que tienes porque no sabes lo que dices-le advertí mostrandole los colmillos amenazante y muy ofendido.
-¿Quieres pelea colmillitos? ¡Pues venga,a ver de lo que eres capaz!-me incitó a pelear.
Tenia unas ganas irrevocables de abalanzarme contra él y arrancarle cada extremo de su cuerpo,pero me contuve al pensar en Leti.
-¡Oye,perro sarnoso,no hay tiempo!-lo insulté,esta vez yo.
-¿Como me has llamado,drácula?-me devolvió el insulto.
-Tenemos que encontrar a Leti,que por "tú" culpa no está-dije amargamente,escupiendo cada palabra.
-¿Y porqué mi culpa?-quiso saber.
Se me aflojaron las facciones y él lo notó.
-Ayer,Dominik y mi hermana le contaron a Leti lo que había sucedido...contigo.
Y esta mañana se fue a buscarte temiendo que no quisieras saber nada de ella-le expliqué cabizbajo,avergonzado que me viera de aquella manera...triste,perdedor y desolado.
-Si ella esta...enamorada de ti ¿Porque le preocupo tanto?-preguntó,sin captar nada de lo que le había explicado.
Sin ya paciencia de que fuera tan ignorante,lo miré como si fuera a abalanzarme contra él.Este lo noto y adoptó una compostura defensiva,preparado para contraatacar.
-¡Eres un completo idiota!-le grité.-¡No entiendes que Leti se ha decidido por ti,pedazo de animal!-le dije,desbordando aquel río de furia y tristeza que tanto había contenido, arrastrándome con él,sin posibilidad de salir ileso.
Al escuchar aquello vi como se le alegraba el rostro y al mismo tiempo se preocupaba.
-¡Vaya! Con que ahora se te ha dado por preocuparte-exclamé con desprecio.
-Quisieras o no iba a ir igualmente a buscarla pedazo bestia-dijo mientras pasaba corriendo al lado mio y se internaba en el bosque para dar paso a un lobo gigantesco,del cual me avergonzaba por llevar los pantalones en la boca.
Adelanté hasta su posición con expresión repugnante.
-Eres patético-dije mientras le adelantaba.

Y ahí estábamos los dos,colaborando juntos a pesar de que nos odiásemos a muerte.
Un pequeño y delicado hilo nos unía para encontrar,sea como sea,a aquella persona cuyos corazones había cautivado hasta tal punto que seríamos capaces de dar nuestra propia vida por ella sin pensarlo siquiera.
De subdito,se me ocurrió un sitio en el que podría estar...

..................CONTINUARÁ..................